Pese a decretarse el estado de excepción en la costa ecuatoriana, la violencia continúa en aumento producto de los enfrentamientos entre bandas criminales dedicadas al narcotráfico
La Fiscalía General del Estado de Ecuador informó hoy sábado del hallazgo de cuatro cadáveres, con signos de tortura, en la provincia de Manabí que, junto a la de Esmeraldas y del Guayas, está en estado de excepción, desde el pasado 29 de abril, para combatir los altos niveles de inseguridad.
"Hoy fueron encontrados 4 cadáveres con signos de tortura en el sector conocido como Río de Oro, en Portoviejo", informó la fiscalía ecuatoriana, en Twitter. Asimismo, señalaron que se estarían realizando las primeras diligencias para determinar la identidad de los cuerpos hallados.
También la Policía indicó en Twitter que sus unidades de investigación e inteligencia realizan las indagaciones para dar con los responsables de los asesinatos.
Junto a los cadáveres se encontró una hoja con la leyenda "Cartel Nueva Generación presente".
Ola de violencia
El pasado 29 de abril, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el estado de excepción en las mencionadas tres provincias de la costa del país para combatir la delincuencia organizada, lo que incluye el toque de queda nocturno en tres poblaciones.
El Gobierno de Ecuador informó, además, que ha destinado una partida de 11,5 millones de dólares para reforzar la seguridad en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste).
Estas decisiones se enmarcan en la creciente violencia que se vive en el litoral ecuatoriano protagonizada por bandas criminales organizadas, enfocadas principalmente en el narcotráfico y con vínculos con carteles de la droga de México y Colombia, según apuntan las autoridades ecuatorianas.
Escenas como la aparición de personas decapitadas o los asesinatos de sicarios se han vuelto cada vez más frecuentes en las provincias costeras, sobre todo alrededor de Guayaquil, capital de Guayas, cuyo puerto es utilizado de trampolín para la cocaína producida en Colombia, Perú y, en menor medida, también en Ecuador.
Este fenómeno también tiene un sanguinario capítulo en la crisis carcelaria de Ecuador, donde casi 400 presos han muerto en los dos últimos años en distintos enfrentamientos entre este tipo de bandas rivales que se disputan el control interno de las prisiones. (EFE)
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