Las tortugas de Galápagos son especies en peligro de extinción. El Gobierno ecuatoriano y peruano acordaron diseñar un plan de trabajo para protegerla del tráfico de animales.
El Gobierno de Ecuador recuperó 26 ejemplares de tortugas gigantes, originarias de sus islas Galápagos, que fueron encontradas envueltas con cinta adhesiva en una caja de cartón el pasado 17 de abril en un ómnibus en el norte de Perú.
La Policía y personal de la SUNAT encontró a los reptiles en pésimas condiciones y por el estrés al que estuvieron sometidos, murieron dos de ellos. SERFOR decidió entregar las tortugas temporalmente al zoológico Cecilia Margarita donde recibieron atención veterinaria.
El Parque Nacional Galápagos (PNG) informó que esperan hoy la llegada a Galápagos de las especies (a 1.000 km frente a la costa), donde permanecerán en cuarentena por al menos 180 días en un corral construido en una base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en la isla Baltra.
Las tortugas gigantes, que dan su nombre a la provincia insular, llegaron hace tres o cuatro millones de años a esa región volcánica en el Pacífico, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad. Son parte de uno de los ecosistemas más frágiles con flora y fauna únicas en el mundo.
La tortuga de Galápagos está en la lista de animales en peligro de extinción. La presencia de la rata negra en la isla Pinzón provocó un desequilibrio natural. Durante años las tortugas gigantes no pudieron nacer de forma natural, pues los roedores se comían sus huevos.
Lucha contra el tráfico de animales
El Gobierno peruano y ecuatoriano acordaron trabajar en el diseño de una estrategia que permita frenar la extracción, transporte y comercialización ilegal de fauna silvestre y de sus partes (huesos, pieles, animales disecados y otros).
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