Los rebeldes aseguran que el suboficial fue "detenido" el 14 de febrero, un día después de que delegados del Gobierno colombiano y la guerrilla se sentaran en México para iniciar el segundo ciclo de diálogos.
La guerrilla del ELN informó este domingo que tiene en su poder a un sargento del ejército de Colombia, lo que el presidente, Gustavo Petro, calificó como un saboteo a las negociaciones de paz que su gobierno adelanta con los insurgentes.
"Condeno el secuestro del sargento Libey Danilo Bravo del Ejército Nacional. Estos son hechos que sabotean cualquier posibilidad de paz", expresó en Twitter el mandatario, luego de que el Frente de Guerra Oriental del ELN divulgara un comunicado sobre la retención del militar en el departamento de Arauca (noreste).
Los rebeldes aseguran que el suboficial fue "detenido" el 14 de febrero, un día después de que delegados del gobierno y la guerrilla se sentaran en México para iniciar el segundo ciclo de diálogos.
"Está recibiendo el trato que corresponde dentro del marco de los derechos humanos y de acuerdo la realidad de la guerra que actualmente se vive en Arauca", fronterizo con Venezuela y bastión histórico de la insurgencia, agregó el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El ejército ya había atribuido el secuestro de Bravo a la última guerrilla reconocida del país, que negocia sin pactar aún un cese al fuego y en medio de tensiones.
Idas y venidas
El 1° de enero, el propio presidente Petro, un exguerrillero del Movimiento 19 de Abril (M-19), anunció que su gobierno había acordado una tregua de seis meses con cinco grupos armados, entre ellos el ELN.
Sin embargo, tres días después, los rebeldes negaron el acuerdo.
Finalmente, el gobierno de Colombia suspendió el alto al fuego que había declarado y el 30 de enero, el ejército abatió en una "operación ofensiva" a nueve presuntos rebeldes del ELN, en el golpe más duro contra esa guerrilla desde que Petro retomó en noviembre pasado los diálogos que su antecesor, Iván Duque, mantuvo suspendidos durante casi cuatro años.
Luego de cerrar un primer ciclo de negociaciones a finales del año pasado en Venezuela con acuerdos para mejorar las condiciones de los presos del ELN, y el envío de una "caravana humanitaria" a zonas del suroeste del país donde la población civil vive confinada por la guerra, las partes llegaron a Ciudad de México con el cese como principal objetivo.
Con unos 3 500 combatientes, la guerrilla del ELN tiene una estructura federada, con relativa independencia entre sus frentes, lo que dificulta un eventual acuerdo, según expertos.
(Con información de AFP)
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