La oposición acusa a la policía militar de ser las responsables de la mayoría de las 75 muertes registradas en la ola de protestas.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la incorporación inmediata de 40,000 nuevos efectivos para las fuerzas del orden.
El gobernante explicó que 20,000 de ellos integrarán la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la otra mitad se sumará a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada). La oposición acusa a esas fuerzas de ser las responsables de la mayoría de las 75 muertes violentas registradas en las protestas desde principios de abril, en las que también hubo más de 1,300 heridos.
Su pedido. Maduro pidió a los líderes opositores desarmar a los jóvenes que, indicó, están cometiendo asesinatos y actos vandálicos en medio de la oleada de manifestaciones. "Yo le hago un llamado a los jefes políticos de la derecha venezolana a que desmovilicen y desarmen al grupo de jóvenes que tienen quemando y matando en la calle, basta ya de violencia".
En tanto, el titular del Parlamento, el opositor Julio Borges, dijo que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) desconocerá al Gobierno chavista y la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) al tiempo que llamó a organizar una "protesta permanente". "El actual régimen se ha puesto al margen de la Constitución y en consecuencia su autoridad y decisiones son inconstitucionales y no pueden ser reconocidas ni obedecidas por nadie de acuerdo al artículo 350 de la Constitución", comentó.
Para entender lo que pasa en Venezuela. La economía venezolana se encuentra en una crisis profunda. La caída del precio del petróleo ha golpeado dramáticamente las finanzas del país sudamericano al mermar los ingresos del Estado. A este problema se suma la devaluación de su moneda y la falta de alimentos. Esta crisis, unida a la mayor inflación de mundo, ha provocado el descenso del nivel de vida de su población, algo que se ha traducido en una caída en la popularidad del mandatario Maduro. Ante este panorama sombrío, la oposición insiste en unas elecciones adelantadas como la mejor solución.
En enero de este año, la nueva Asamblea Nacional de mayoría opositora amenazó con truncar las decisiones tomadas por la fracción oficialista. Y a fines de marzo, los diputados contrarios a Maduro juramentaron a tres homólogos que habían sido acusados de fraude electoral por el chavismo. Esto produjo que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por el Gobierno, declarara a la Asamblea Nacional en desacato, y en los días subsecuentes, informó que asumiría las competencias del órgano.
La decisión tuvo un profundo impacto en la nación, y los líderes opositores vieron la medida como “un Golpe de Estado” por parte del Poder Judicial. Pese a que la sentencia fue anulada días después, desde entonces se iniciaron una serie de protestas que se han multiplicado manifestaciones contra el régimen de Nicolás Maduro. Este ha respondido con represión.
Comparte esta noticia