El sumo pontífice visitará el país centroamericano para encabezar la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará del 22 y al 27 de enero.
Panamá encara la recta final de los preparativos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y ultima la construcción de las megaestructuras desde donde el papa Francisco se dirigirá a miles de jóvenes de todo el mundo dentro de apenas tres semanas.
El pontífice, quien llegará a Panamá el 23 de enero, oficiará misas masivas en distintos puntos de la ciudad, entre ellos la conocida como Cinta Costera, un frondoso paseo marítimo que conecta el casco antiguo con el centro financiero y que además es una de las principales vías de entrada y salida de la urbe.
Allí decenas de operarios trabajan a contrarreloj para terminar de armar la enorme tarima de 8 metros de altura donde el papa inaugurará el evento el 24 de enero.
"Esta es una tarima en cuatro niveles y es así (tan alta) porque hay mucho árbol, mucho puente, que hace difícil el campo visual. Armar una tarima en la Cinta Costera es muy complejo", explicó Jorge Díaz, uno de los ingenieros encargados de la construcción de la infraestructura.
Otra enorme estructura se levanta en el llamado Metro Park, un terreno de la empresa Mibus ubicado unos 10 kilómetros al este de la capital y cerca a la vía rápida que conduce al aeropuerto internacional de Tocumen, en donde se oficiará la misa campal final de la JMJ el 27 de enero.
Durante su estancia en Panamá, el pontífice también mantendrá reuniones con el Gobierno panameño y el obispado centroamericano y realizará una visita a un penal para jóvenes y un albergue social regentado por la Iglesia.
"El Santo Padre es la personalidad que más retos ha generado a nivel de seguridad y logística. Llevamos más de un año preparando su visita", reconoció el capitán del Servicio de Protección Institucional (SPI) Michael Mcclain, encargado de la seguridad en la tarima del paseo marítimo.
La JMJ, cuya última edición se celebró en Cracovia (Polonia), es uno de los eventos más importantes de la Iglesia católica, que cada tres años reúne a miles de jóvenes de todo el mundo con el papa.
Masiva movilización
La visita de Francisco ha generado un inmenso interés no solo en Panamá sino en todo Centroamérica, ya que el último, y único, pontífice que viajó a la región fue Juan Pablo II en 1983.
La Conferencia Episcopal Panameña informó en noviembre de que ya hay 226.000 peregrinos inscritos y cerca de 5.000 periodistas acreditados.
"En Panamá gracias a Dios tenemos la experiencia de haber organizado una cumbre con 25 presidentes (la Cumbre de las Américas en abril de 2015), la ampliación del canal y la visita del presidente de China. Tenemos muy buenos equipos", indicó el encargado de explosivos del SPI, Marcos Espinosa.
El Gobierno panameño estima que la JMJ generará 250 millones de dólares en ingresos y, aunque no ha informado oficialmente sobre los costes, distintos medios locales apuntan a que el evento demandará al menos 47 millones de dólares. (EFE)
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