El candidato opositor Carlos Mesa criticó a través de Twitter que la firma del acta demuestra que "la voluntad de Evo Morales es consolidar su fraude electoral en Bolivia sin escuchar al pueblo".
El Tribunal Electoral de Bolivia (TSE) aprobó este viernes el acta final del cómputo de las pasadas elecciones, en la que ratifica la victoria del presidente Evo Morales en primera vuelta, pero el opositor Carlos Mesa dijo que el organismo “agrede” a la comunidad internacional.
Un funcionario dio lectura al acta con los datos generales de los inscritos, los votantes y el total de sufragios recibidos por los nueve partidos que participaron de los comicios del pasado 20 de octubre. "Con esta actividad estamos cerrando la sesión (audiencia pública)", dijo la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, quien dio por concluido el proceso electoral boliviano de acuerdo al cronograma fijado.
El jueves pasado la institución electoral concluyó el conteo de votos, en medio de violentas protestas en todo el país, iniciadas hace casi dos semanas por opositores que rechazan la victoria de Morales en primera vuelta.
Morales venció, según el acta aprobada, con el 47,08%, frente a Mesa, con el 36,51%. La ley dice que por la diferencia de más de 10 puntos con el postulante opositor, el mandatario, en el poder desde 2006, gobernará hasta 2025.
En tercera posición quedó el pastor evangélico coreano-boliviano Chi Hyun Chung (8,79%) y en cuarta el senador opositor Oscar Ortiz (4,24%).
Tras el acto oficial, Mesa señaló desde su cuenta en Facebook que el TSE "demuestra que la voluntad de Evo Morales es consolidar su #FraudeElectoralEnBolivia sin escuchar al pueblo".
A renglón seguido, manifestó que "es además una agresión a la buena fe de la comunidad internacional", en referencia a que varios organismos internacionales y países cuestionaron el sistema de conteo de los sufragios.
También está en curso una auditoría de la OEA que este viernes sufrió la renuncia de su jefe de misión, Arturo Espinosa, por haber emitido opiniones anteriores sobre la política interna boliviana. (AFP)
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