Un misil iraní golpeó el Hospital Soroka en Beersheva y edificios en Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, dejando decenas de heridos y daños estructurales significativos. Las autoridades israelíes prometen represalias contra Irán.
Un nuevo ataque con misiles iraníes impactó este jueves Israel, dejando severos daños en el Hospital Soroka de Beersheva, en el sur del país, y en zonas urbanas del centro, incluyendo un rascacielos en Ramat Gan, cerca de Tel Aviv.
Según fuentes oficiales, al menos 240 personas resultaron heridas, la mayoría con lesiones leves, aunque cuatro se encuentran en estado crítico.
El ataque, ocurrido poco después de las 7:00 hora local (4:00 GMT), intensifica el conflicto entre Israel e Irán, que lleva seis días de enfrentamientos tras un ataque israelí contra territorio iraní el pasado viernes 13.
Las autoridades israelíes, encabezadas por el primer ministro Benjamín Netanyahu, prometieron que Irán "pagará un precio" por los ataques.

Impacto directo en el Hospital Soroka
El Hospital Soroka, principal centro médico del sur de Israel, sufrió un impacto directo de un misil iraní, según confirmaron los bomberos.
"Escena en el distrito sur: impacto directo en un centro médico, se produjo un incendio en el lugar", informó el cuerpo de bomberos en un comunicado.
El director del hospital, Shlomi Kodesh, detalló que "varias salas quedaron completamente destruidas" y que los daños afectan "edificios, estructuras, ventanas y techos en todo el centro médico".
A pesar de la magnitud del ataque, no se reportaron víctimas fatales en el hospital, ya que el edificio quirúrgico norte, el más afectado, había sido evacuado previamente.
"Este edificio en concreto, al ser antiguo, fue evacuado por nosotros en los últimos días", explicó Kodesh.
Sin embargo, 40 personas, entre pacientes y empleados, sufrieron heridas leves, principalmente por cristales rotos y desprendimientos.
Ataques en el corazón de Israel
Además del impacto en Beersheva, los misiles iraníes alcanzaron el distrito comercial de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, donde un proyectil impactó la base de un rascacielos en la calle Jabotinsky.
"Fue como una bomba atómica. Un terremoto", describió Asher Adiv, un residente local de 69 años.
El ataque destruyó un negocio de pizzas y dañó edificios cercanos, rompiendo ventanas en todo el distrito.
En Ramat Gan, al menos 20 personas resultaron heridas, mientras que en la cercana Holón, tres personas sufrieron heridas graves, incluyendo un hombre de 80 años y dos mujeres de 70, según el servicio de emergencias Magen David Adom (MDA). En Tel Aviv, una persona resultó levemente herida.
Horas después del ataque, las autoridades acordonaron áreas en Ramat Gan debido al riesgo de caída de vidrios y metales. Una lámina de vidrio y una varilla metálica cayeron desde un rascacielos, evidenciando la magnitud de los daños estructurales.
Respuesta israelí: Netanyahu y Katz endurecen su postura
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó el ataque y prometió represalias. "Esta mañana, los tiranos terroristas de Irán lanzaron misiles contra el Hospital Soroka en Beerseba y contra la población civil en el centro de Israel. Exigiremos el precio completo a los tiranos de Teherán", escribió en redes sociales.
Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, fue aún más contundente al referirse al líder supremo iraní, Alí Jameneí, como "el Hitler moderno".
"Jameneí declara abiertamente que quiere la destrucción de Israel; él mismo da la orden de disparar contra los hospitales. Ya no se puede permitir que un hombre así siga existiendo", afirmó desde Holón.
Katz también confirmó que ordenó al ejército intensificar los bombardeos contra Irán.
Censura a medios y narrativa iraní
La Policía israelí anunció que detuvo las retransmisiones de medios extranjeros que documentaban los puntos exactos de impacto de los misiles, por motivos de seguridad. Esta medida, impulsada por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, incluyó a "agencias de noticias a través de las cuales la cadena Al Jazeera difundía emisiones ilegales", según un comunicado oficial.
Mientras tanto, la agencia iraní IRNA afirmó que el objetivo del ataque en Beersheva era un cuartel general de comando e inteligencia militar, ubicado a unos dos kilómetros del Hospital Soroka. Sin embargo, las autoridades israelíes insistieron en que el hospital, que atiende a judíos, musulmanes y beduinos, fue un blanco deliberado.
El ataque se produce tras una semana de escalada militar, iniciada por un bombardeo israelí en Irán que dejó cientos de muertos, incluyendo altos cargos militares y científicos nucleares. Desde entonces, Irán ha respondido con oleadas de misiles contra Israel, afectando principalmente el centro y sur del país.