Shakil Afridi organizó una falsa campaña de vacunación para la hepatitis C con el fin de conseguir muestra de ADN del terrorista.
Han pasado cinco años desde que Osama Bin Laden fue ultimado por los Navy Seals de Estados Unidos en Pakistán y uno de los artífices de esta operación languidece en prisión.
El doctor pakistaní Shakil Afridi, quien organizó una falsa campaña de vacunación contra la hepatitis C para poder tener una muestra del ADN de Osama Bin Laden, está en confinamiento solitario y recibe escasas visitas de su familia.
Un año después de la muerte de Bin Laden, el galeno fue condenado a 33 años de cárcel por un tribunal de las zonas tribales. ¿La razón? Supuestos lazos con grupos terroristas. La pena fue bajo leyes de la época colonial británica y no tiene rango constitucional. Sin embargo, aún no puede recobrar su libertad.
"Si dios quiere, Afridi logrará la libertad. No ocurrirá pronto, pero espero que mi cliente sea liberado algún día", dijo el abogado del médico, Qamar Nadeem. La única "victoria" legal que ha obtenido hasta el momento es que su condena se redujo a 33 años.
Luego de la condena a Afridi, Estados Unidos redujo en 33 millones de dólares anuales su ayuda militar a Pakistán, pero la ha medida no ha tenido mayor efecto.
"Continuamos tratando esta cuestión al más alto nivel en las conversaciones con los líderes paquistaníes. El Gobierno de Pakistán nos ha asegurado que el doctor Afridi está siendo tratado humanamente y se encuentra con buena salud", contó Mark Toner, portavoz del departamento de Estado de los Estados Unidos. Para él la pena es injusta.
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