Los enfrentamientos entre drusos y beduinos sunitas en Siria, sumados a los ataques del nuevo gobierno islamista y la intervención israelí bajo el pretexto de proteger a las minorías, han puesto en el foco mediático a una comunidad religiosa de más de un millón de miembros en Oriente Medio cuya historia, prácticas y papel político resultan desconocidos para muchos.
La minoría religiosa de los drusos ha vuelto al centro de atención tras el conflicto abierto entre combatientes drusos y tribus beduinas sunitas que empezó en Siria el pasado domingo. A estos enfrentamientos se han sumado los ataques del nuevo gobierno islamista sirio, acusado de marginar las minorías y realizar ejecuciones sumarias de civiles, así como los sucesivos ataques israelíes que el gobierno de Netanyahu justifica con la voluntad de proteger a la minoría drusa.
Pero, ¿quiénes son los drusos exactamente? La comunidad cuenta con más de un millón de miembros en Oriente Medio y forma parte de los grupos fundadores de Líbano y Siria —los principales países donde están establecidos—.
Religión y origen
Los drusos derivan de una vertiente del islam chiita que surgió en Egipto a principios del siglo XI. Su fe nace entonces como una rama chií durante el reinado del califa al-Ḥākim bi-Amr Allāh, a quien algunos teólogos empezaron a venerar como una figura divina, lo que fue rechazado oficialmente como herejía.
Sus líderes han tenido un papel importante en el nacionalismo en Oriente Medio desde el Imperio Otomano y contra las interferencias extranjeras en la región.Fuente: REUTERS
La doctrina fue proclamada públicamente en 1017, generando disturbios. En el interior del movimiento hubo luchas de poder entre sus líderes, donde aparece la figura de Muḥammad al-Darāzī, un católico que renunció y se opuso a la fe en la que nació y que fue probablemente asesinado. El movimiento quedó vinculado a su nombre, al-Darāzī, de donde deriva la denominación de “drusos”.
La fe drusa se extinguió gradualmente en Egipto, pero sobrevivió en zonas aisladas del Líbano, Siria y en el Golán sirio ocupado por Israel, donde los misioneros habían establecido comunidades importantes.
Prácticas e incógnitas
Según el islam dominante, los drusos son una corriente esotérica a la que le rodea en un cierto secretismo. Muchas de sus prácticas son desconocidas por el resto del islam chií e incluso de su propia comunidad; a la que solo una élite de iniciados, conocidos como ʿuqqāl («saberes»), participa plenamente en sus servicios religiosos y tiene acceso a las enseñanzas secretas de las escrituras.
La comunidad drusa cree en la reencarnación y no permite la conversión, ni para acercarse a su religión ni hacia otra comunidad. El matrimonio fuera de la fe está fuertemente desaconsejado.
Su vestimenta tradicional es negra y se distingue según el género: los hombres llevan turbantes blancos y las mujeres se cubren la cabeza y parte del rostro con un largo velo del mismo color.
Los drusos sirios
En Siria, se calcula que los drusos representan alrededor del 3 % de la población, concentrados principalmente en Sueida, en la provincia vecina de Quneitra y en los suburbios de Damasco.
Sus líderes han tenido un papel importante en el nacionalismo en Oriente Medio desde el Imperio Otomano y contra las interferencias extranjeras en la región.
Desde que el presidente sirio Bashar al Asad fue derrocado el 2024, las fuerzas extremistas sunitas leales al nuevo presidente Ahmed al-Charaa se han enfrentado violentamente a las minorías religiosas. Por su parte, Israel ha mostrado su apoyo a los drusos. Al menos 150.000 drusos son ciudadanos israelíes y viven en el norte del país.