El muro de 911 kilómetros estará listo en el primer semestre de 2017. El objetivo es sellar el paso al Estado Islámico, a la milicia kurda YPG y frenar la migración de refugiados.
El muro de 911 kilómetros que Turquía está construyendo en su frontera con Siria estará terminado en el primer semestre de 2017, anunció hoy el ministro de Defensa turco, Fikri Isik. "Hasta el momento se han construido 268 kilómetros. Aún quedan otros 528", dijo a CNNTürk.
El ministro también se refirió al despliegue de tanques y material bélico que su país realizó ayer a la ciudad de Silopi, cercana a la frontera con Siria e Irak. "Fue una preparación para posibles acontecimientos futuros en la región", dijo e insistió en que esta maniobra, al igual que el muro en la frontera con Siria, son parte de las medidas de seguridad fronteriza de Turquía.
Medidas turcas disgustan a Irak. En respuesta a esta acción, el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, dijo que su país no quiere "una guerra con Turquía", pero que estará "preparado para ello" si no se puede evitar una confrontación. "Consideraremos a Turquía un enemigo y lo trataremos como tal", dijo al Abadi.
La posición de Turquía. Por su parte, Isik dijo que Turquía respetará la integridad del territorio iraquí, pero que no tolerará cambios en la demografía natural de la ciudad de Mosul una vez quede liberada del grupo terrorista Estado Islámico (EI). Esto en referencia a que la mayoría de los combatientes del EI abandonaron la zona oriental de Mosul tras el avance de las tropas iraquíes, y podrían estar ganando terreno en la región cercana a Turquía.
Turquía le pone condiciones Estados Unidos. Por otro lado, Isik dijo que las tropas turcas han dialogado con las fuerzas estadounidenses sobre una posible liberación de la ciudad siria de Al Raqa del Estado Islámico, y que Ankara ofrecerá todo el apoyo a la operación, siempre que las milicias kurdosirias (YPG), que controlan la mayor parte de su frontera siria, no participen en la misma.
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