El jefe de Estado de Siria fue recibido por Putin en Sochi. Se trata de su primera reunión desde el 11 de diciembre.
El presidente ruso Vladimir Putin declaró el jueves, durante un encuentro con su aliado sirio Bashar al Asad en Sochi, que el inicio del proceso político en Siria debería permitir "la retirada de las fuerzas armadas extranjeras".
"Con el inicio del proceso político en su fase más activa, las fuerzas armadas extranjeras se retirarán del territorio sirio" declaró Putin, citado por un comunicado del Kremlin.
Por su parte, Asad expresó su disposición a impulsar el proceso de arreglo político en Siria, a enviar "en breve" a la ONU la delegación constitucional gubernamental y destacó que "el territorio controlado por los terroristas es mucho menor".
"La estabilidad mejora y todo esto abre la puerta al proceso político. Yo siempre he dicho y lo repito que siempre hemos apoyado con ilusión el proceso político, pero este debe ir en paralelo con la lucha contra el terrorismo", insistió.
Denunció que "no será fácil, ya que hay países que no quieren que en Siria se instaure la estabilidad", pero recordó que en las últimas semanas "cientos de miles de sirios han podido regresar a sus casas" y "varios millones de sirios están de camino".
"La reunión de hoy nos ha ofrecido la posibilidad de forjar posturas comunes en lo que respecta a las negociaciones en Astaná y en Sochi", destacó.
Además, agradeció al Ejército ruso por su "importante papel" en la lucha contra el terrorismo y felicitó a Putin por su reciente elección para un nuevo mandato presidencial de seis años, lo que confirma lo acertada que es la política del Kremlin en la arena internacional.
Los dos mandatarios se reunieron en la ciudad situada al sur de Rusia y mantuvieron "conversaciones bastante exhaustivas ", explicó el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.
La última vez que los dos presidentes se reunieron fue el 11 de diciembre en la base rusa de Hmeimim en Siria, precisó el portavoz.
Con información de AFP
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