Pese a que se descartó la presencia del virus en el navío, sus 4.500 pasajeros y 1.500 tripulantes permanecen a la espera de la autorización para descender.
El crucero turístico MSC Meraviglia espera frente a las costas de la isla de Cozumel, en el Caribe mexicano, el permiso definitivo para poder desembarcar a sus 4.500 pasajeros y la tripulación, tras decisiones de última hora por parte de las autoridades.
"La embarcación se encuentra en el muelle de Punta Langosta de Cozumel. Ningún pasajero ha descendido. Personal de Sanidad Internacional inicia protocolo de investigación en sitio", informó este jueves la Secretaría de Salud del suroriental estado mexicano de Quintana Roo.
El crucero, con 4.500 pasajeros y unos 1.500 tripulantes, se encuentra en posición de desembarco desde su arribo a la isla la noche del miércoles, tras descartarse un caso de coronavirus de Wuhan de uno de los trabajadores de la nave, que tendría gripe común.
Tras analizar la situación, las autoridades mexicanas dieron este miércoles permiso para que atracara este crucero, que no había podido parar en Jamaica ni las Islas Caimán.
No obstante, la decisión causó revuelo en Cozumel y al filo de la medianoche una treintena de personas se congregó en el muelle para protestar y pedir que no descendieran.
Posteriormente, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, informó: "El crucero Meraviglia no ha sido autorizado a atracar en Cozumel, actualmente está fondeado (anclado) frente a las costas de Cozumel. Deberá ser revisado por los médicos de Sanidad Internacional, quienes verificarán los temas de salud a bordo".
Y esta mañana, el alcalde de Cozumel, Pedro Joaquin Delbouis, indicó que el fuerte oleaje provocado por el mal tiempo que afecta la zona dificultó en la noche las labores del grupo médico que subiría al crucero para corroborar la evaluación del personal de la naviera.
En la conferencia matutina desde Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó que se está esperando a que las autoridades de salud inspeccionen el barco, pero indicó que no se puede "rechazar" a quienes visitan México ni actuar con "discriminación". "No podemos actuar de manera inhumana. Hay protocolos y se cumplen", insistió. (EFE)