El papa fue el encargado de dar la vacuna, unas gotas, contra la polio a uno de los niños y una niña, enferma de cáncer, le cantó el "Ave María"
El papa Francisco visitó el hospital pediátrico "Federico Gómez" en Ciudad de México y agradeció a todos las personas que no sólo dan medicamentos a los pequeños enfermos sino que además con "la cariñoterapia" les ayudan.
Franciso estuvo acompañado por la primera dama, Angelica Rivera, durante su visita a las instalaciones del hospital y durante el saludo a los pequeños enfermos, muchos de ellos de cáncer.
Agradezco "a todas las personas que no sólo con medicamentos sino que con 'la cariñoterapia' ayudan a que este tiempo sea vivido con mayor alegría, dijo el papa en un breve discurso.
"Agradezco a Dios la oportunidad que me regala de poder venir a visitarlos, de reunirme con ustedes y sus familias en este Hospital. Poder compartir un ratito de sus vidas, la de todas las personas que trabajan como médicos, enfermeras, miembros del personal y voluntarios que los atienden. Gracias".
Francisco agradeció "el esfuerzo de tantos que están haciendo lo mejor para que puedan recuperarse rápido".
"Es tan importante sentirse cuidados y acompañados, sentirse queridos y saber que están buscando la mejor manera de cuidarnos, por todas esas personas digo: Gracias", les dijo.
El abrazo de los niños
Francisco no sólo habló de "cariñoterapía" sino que la aplicó. Pasó cerca de una hora saludando uno a uno a los 38 niños enfermos del hospital.
Los niños le abrazaban, no le querían soltar y Francisco tenía una palabra y una caricia para cada uno de ellos.
Incluso Francisco fue el encargado de dar la vacuna, unas gotas, contra la polio a uno de los niños, Rodrigo y una niña, enferma de cáncer, le cantó el "Ave María"
También tocó la campana que replica cada vez que un niño se cura y sale del hospital. EFE
Comparte esta noticia