La policía mexicana intervino para intentar salvar a los presuntos delincuentes de la furia de los indignados ciudadanos.
Tres presuntos secuestradores fueron linchados por centenares de pobladores de la comunidad de Santiago Atlatongo, en el centro de México. Dos de ellos murieron, lo que derivó en la detención de 18 personas y la retención del alcalde del municipio. El hecho se dio a conocer el mismo día en el que una mujer agredió a su acosador en el metro de la capital del país azteca.
Indignación convertida en violencia. De acuerdo con medios locales, la tarde del martes pasado unos 600 pobladores de Santiago Atlatongo, perteneciente al municipio de San Juan Teotihuacán, retuvieron por varias horas y golpearon a dos hombres y una mujer acusados de ser criminales. La Policía intervino para rescatarlos, lo que causó que los habitantes de la comunidad respondieran a las fuerzas de seguridad con palos y piedras. Dos de los tres presuntos delincuentes fallecieron linchados: uno de ellos en el mismo lugar del suceso y la otra víctima, una mujer, camino al hospital donde era atendida por la paliza.
Caos en el municipio. La Procuraduría General de Justicias del Estado de México explicó en que detuvieron a 18 personas de la localidad por su posible participación en el linchamiento a estas tres personas, quienes eran acusadas de secuestrar un residente. Estos arrestos provocaron que decenas de moradores de la población retuvieran al alcalde de San Juan Teotihuacán, Arturo Cantú, quien se dirigió a la comunidad para intermediar en el caso y poner fin a las barricadas que impiden la entrada a la localidad.
No es el primer caso. En México se dan a conocer esporádicamente casos de brutales linchamientos a personas acusadas de delincuentes. En octubre de 2015, en el municipio de Ajalpan del central estado mexicano de Puebla fueron linchados y quemados dos hermanos que trabajaban de encuestadores y fueron acusados de secuestradores. Los encuestadores habían sido sacados de la comandancia policial por centenares de pobladores sin que las autoridades municipales pudieran impedirlo. En el Perú, el mes pasado un adolescente casi es linchado tras ser acusado de robo.
EFE
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