Es la última parada del pontífice argentino en este viaje a México donde ha recorrido el país de frontera a frontera.
Una multitud de fieles agitando pañuelos blancos dieron hoy la bienvenida al papa Francisco en Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, última parada del pontífice en este viaje a México donde ha recorrido el país de frontera a frontera.
El avión de Aeroméxico, bautizado como "Misionero de paz", aterrizó en el Aeropuerto Internacional Abraham González de Ciudad Juárez a las 09.57 hora local (16.57 GMT) y unos quince más tarde el pontífice descendió por la escaleras del avión, elevando el júbilo del más de millar de personas congregadas en el aeropuerto.
También por un coro de monaguillos de Chihuahua, que entonaron el "Cielito lindo", el "Himno a la alegría" y otras canciones típicas incluso antes de que el papa tocara tierra, prueba de la emoción que despertó entre los feligreses congregados el arribo del sumo pontífice.
A su descenso por la escalinata, el papa fue recibido por autoridades locales y eclesiásticas, entre ellas el gobernador del estado, César Duarte; el obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres, y el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
En la alfombra roja dispuesta en la pista de aterrizaje, un grupo de niños le regaló una misiva y un ramo de flores, y el pontífice los saludó, les dio la bendición y los abrazó.
A las 10.20 hora local (17.20 GMT) se subió al papamóvil que le llevará hasta el centro penitenciario donde realizará el primer acto en esta urbe fronteriza.
Desde el vehículo tuvo unos instantes para saludar a las personas que estaban en las gradas, que estallaron en gritos de emoción.
Antes de salir de la terminal le acercaron un bebé y el pontífice le dio la bendición.
Ante la efusión del público, el papa descendió del vehículo, se aproximó a los fieles para saludarlos y bendijo a varios niños, algunos de ellos enfermos.
Entre el público sobresalió también un grupo de monjas de clausura que tuvieron oportunidad de salir de su recinto para saludar al papa, a quien regalaron un ramo de flores.
El convoy que acompañó el papamóvil hasta el "Centro de Readaptación Social estatal (Cereso) n°3 -un trayecto de menos de cinco kilómetros- estuvo conformado por 16 vehículos y cinco motocicletas.
En todo momento, un helicóptero de la policía local sobrevoló la instalación, una prueba más de las fuertes medidas de seguridad implementadas en Ciudad Juárez por la visita papal.
EFE
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