El huracán tocó tierra como categoría 5, aunque anoche se degradó al nivel 4 y por ahora no hay víctimas ni daños considerables.
Los efectos de Patricia comenzaron a sentirse en el oeste de México, donde tocó tierra como un huracán de categoría 5, aunque anoche se degradó al nivel 4 y por ahora no hay víctimas ni daños considerables.
El presidente Enrique Peña Nieto advirtió desde temprano que el país se enfrentaba a "una amenaza de gran escala" por el impacto del huracán "más peligroso que se haya registrado en el mundo", con vientos sostenidos superiores a 300 kilómetros por hora.
Se trata de un huracán de dimensiones nunca antes vistas y por ello ordenó el despliegue de más de 11.000 militares, marinos y policías federales en los estados de Jalisco, Colima y Nayarit para apoyar a la población vulnerable, estimada en 400.000 personas.
La prioridad "es proteger y salvar la vida de los mexicanos", dijo Peña Nieto, quien llamó a las familias a extremar precauciones y refugiarse en lugares seguros.
El ojo del huracán tocó tierra a las 18.00 hora local (23.00 GMT) en las inmediaciones del poblado de Emiliano Zapata, en el estado de Jalisco.
El director de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez, afirmó que hasta ahora sólo tiene reportes de caída de árboles, lluvias muy fuertes y oleaje elevado tras el ingreso de Patricia al territorio mexicano.
Sin embargo, autoridades de Protección Civil reportaron derrumbes en carreteras de la costa de los estados de Michoacán y Jalisco, daños en casas endebles, vehículos varados y suspensión del suministro eléctrico.
El gobernador de Colima, Mario Anguiano Moreno, dijo que tiene reportes de caída de árboles y que por ahora no hay víctimas ni daños a la infraestructura, si bien llamó a la población a permanecer bajo resguardo hasta que pase la emergencia.
El Gobierno de Jalisco informó que el huracán dañó la mayor parte de la estructura de la unidad estatal de Protección Civil en el municipio de Cihuatlán.
Cihuatlán y Cabo Corrientes fueron los sitios más afectados por los fuertes vientos del huracán, pues las casas en la zona están hechas con materiales muy endebles. Algunos techos fueron desprendidos, si bien no hay reportes de pérdidas humanas.
Miles de habitantes y turistas fueron evacuados desde temprana hora en varios municipios costeros de los estados de Colima, Jalisco y Nayarit, los más amenazados por la trayectoria del meteoro, las clases suspendidas y los puertos cerrados a la navegación marítima.
Por razones preventivas, la Comisión Federal de Electricidad suspendió el servicio de energía eléctrica en la franja costera que va de Bahía de Banderas, en Jalisco, hasta Manzanillo, Colima, y envió unos 2.500 operarios a la zona para hacer frente a la contingencia.
Ya en tierra, el meteoro comenzó a perder fuerza al avanzar hacia el nor-noreste a 31 kilómetros por hora.
Esta noche, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que Patricia se había degradado a la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson.
En su reporte de las 22.15 hora local (03.15 GMT del sábado), el SMN indicó que el ciclón seguirá moviéndose sobre tierra, afectando las poblaciones de Talpa de Allende, Ayutla, Gallinero, Atengo y Mixtlán del estado de Jalisco.
"Se prevé que siga como un huracán intenso el resto de esta noche, provocando lluvias intensas a torrenciales, violentas rachas de viento y oleaje elevado en los estados del Pacífico central", advirtió.
EFE
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