La ballena, que se llamaba ‘Wolverine’, fue hallada muerta por las autoridades de Canadá. Su especie se ha visto reducida como consecuencia de la actividad humana.
La primera muerte desde 2017 en Canadá de una ballena franca, una especie en peligro de extinción, fue confirmada en el golfo de San Lorenzo, según el ministerio de pesca y océanos de Canadá. El cadáver del mamífero, también conocido como ballena franca glacial (Eubalaena glacialis), fue visto a la deriva el martes durante un vuelo de vigilancia aérea, dijo el ministerio en un comunicado.
"Si lo localizamos, intentaremos instalarle una baliza de localización satelital para seguirlo. Evaluamos varias opciones para la recuperación y la necropsia", precisó el comunicado. Se trata de la primera muerte de una ballena franca reportada en Canadá desde el verano boreal de 2017, cuando 12 de estos grandes mamíferos fueron encontrados muertos en el golfo de San Lorenzo y otros en la costa de Nueva Inglaterra (noreste de Estados Unidos).
Solo quedan poco más de 400
La región alberga aproximadamente una cuarta parte de las últimas 411 ballenas francas del mundo, de acuerdo con las últimas estimaciones del gobierno canadiense. El cadáver reportado es el de un macho de nueve años llamado Wolverine por los investigadores, afirmó en un comunicado la Marine Animal Response Society, una ONG que trabaja con el ministerio para tratar la recuperación de la especie.
Una ballena franca puede crecer hasta 18 metros de largo y vivir un promedio de 75 años, según el ministerio. La actividad humana es la principal causa de muerte para esta especie amenazada, dijeron los científicos tras los resultados de las autopsias realizadas en cadáveres recuperados en 2017. Desde el año pasado, el gobierno canadiense restringió las áreas de pesca y la velocidad máxima autorizada para los barcos en ciertas zonas de San Lorenzo para proteger aún más este cetáceo. AFP
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