El gobierno norteamericano sospecha que el avión ruso que cayó en la península del Sinaí pudo ser objeto de un ataque terrorista del Estado Islámico.
El avión ruso que cayó el fin de semana en la península del Sinaí, en Egipto, pudo haber sido objeto de un atentado del Estado Islámico (EI) o algún grupo yihadista vinculado a él, según las investigaciones del Gobierno de Estados Unidos.
Según fuentes de la inteligencia estadounidense citadas por varias cadenas del país, los investigadores estudian la posibilidad de que un artefacto explosivo fuera colocado a bordo del avión por alguien antes de su despegue, en el aeropuerto de Sharm el Sheij, de donde partió con destino San Petesburgo.
Las fuentes mencionadas por los medios dijeron, no obstante, que aún no se ha llegado a una conclusión formal de las investigaciones.
Precisamente hoy, la rama egipcia del EI, Wilayat Sina, insistió en responsabilizarse del derribo del avión, aunque no ofreció detalles de cómo realizó la supuesta operación.
En una grabación de audio, cuya autenticidad no pudo ser verificada, el grupo terrorista aseguró que "los soldados del califato anunciaron su responsabilidad del siniestro del avión, y los que no quieren creerlo que mueran de rabia".
Las causas del siniestro están siendo investigadas y por el momento ha trascendido que el avión se destruyó en el aire 23 minutos después de despegar.
EFE
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