Los vientos transportaron arena y polvo desde el norte de África por más de 2,400 kilómetros.
Las nevadas montañas de Sochi, en el sur de Rusia, se han teñido de naranja tras caer una nevada traída por un frente cargado de partículas de arenas del desierto del Sahara, en el norte de África.
Esquiadores en Sochi compartieron en Instagram las imágenes de la nieve teñida en naranja. Los meteorólogos han explicado que es un fenómeno natural que no representa un peligro para la salud.
"El frente llegó desde el mar Mediterráneo, la isla de Creta y el norte de África, donde se han registrado tormentas de arena. Las partículas de polvo se condensaron en la atmósfera y cayeron precipitaciones coloreadas", explicó a los periodistas Andréi Bóndar, jefe del Centro Meteorológico de la región de Krasnodar.
Las calimas originadas en el norte de África como consecuencia de las tormentas de arena en esa zona afectan estos días a varias regiones del Mediterráneo, sobre todo a la isla griega de Creta, cuyas autoridades han advertido de los peligros para la salud a las personas que sufren enfermedades de las vías respiratorias.
Con información de EFE
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