Varios exámenes médicos determinaron que Gulchejrá Bobokúlova sufre trastornos psicológicos y psiquiátricos crónicos.
La niñera uzbeka Gulchejrá Bobokúlova, quien en febrero degolló a una pequeña de cuatro años de edad en el noroeste de Moscú (Rusia), reconoció ante un juez la autoría de tan execrable acto.
“Me declaró culpable”, expresó este lunes a los medio de comunicación la traductora de Bobokúlova, según informa la agencia Interfax.
Bobokúlova fue detenida el 29 de febrero pasado en la estación del metro de Oktiabrskoye Pole (noroeste de Moscú), hasta donde llegó portando la cabeza cortada de la pequeña Nastia, de cuatro años.
La mujer exhibió la cabeza de su víctima gritando “soy una terrorista” y “Allahu Akbar” (Dios es grande), además de otras frases como “odio la democracia”.
Varios exámenes médicos determinaron que sufre trastornos psicológicos y psiquiátricos crónicos, con lo cual se presume que será internada en una institución especializada.
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