El Tribunal Meshanski multó a Piotr Pavlenski con casi millón de rublos (unos 14.000 euros), pero lo liberó con el argumento atenuante de que tiene dos niños pequeños a su cargo.
El controvertido artista ruso Piotr Pavlenski, famoso por impactantes "performances" de protesta contra el Kremlin, fue hoy multado y puesto en libertad tras ser considerado culpable de prender fuego a la entrada de la histórica sede del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Culpable. Pavlenski fue declarado culpable de dañar el patrimonio cultural, en referencia a la puerta de madera del edificio donde fueron asesinados y torturados numerosos enemigos del pueblo durante la Unión Soviética.
En libertad. Contra todo pronóstico, el Tribunal Meshanski de la capital rusa multó al artista con casi millón de rublos (unos 14.000 euros), pero lo liberó con el argumento atenuante de que tiene dos niños pequeños a su cargo, según medios locales.
Acusación. La Fiscalía acusó a Pavlenski de quemar intencionadamente la puerta de madera del edificio histórico "donde en los años de la represión eran mantenidos bajo arresto prestigiosas personalidades de la ciencia y la cultura".
La defensa del artista. En cambio, la defensa expuso que el incidente fue "exclusivamente un acto artístico" y negó que la puerta dañada sea patrimonio cultural, ya que es una réplica de la antigua que fue instalada en 2008.
El hecho. El 9 de noviembre de 2015 el artista se acercó a la entrada principal del imponente edificio del FSB, en la céntrica plaza Lubianka, roció la puerta con una sustancia que llevaba en una garrafa y le prendió fuego con un mechero.
Detenido. El artista fue detenido casi inmediatamente por varios policías y trasladado a una comisaría, pero antes tuvo tiempo de fotografiarse delante de la puerta en llamas, como pudo verse en una imagen colgada en Twitter.
Impactantes protestas. La imagen del controvertido pintor y artista dio la vuelta al mundo hace dos años, cuando se desnudó y clavó su escroto a los adoquines de la plaza Roja, frente al Mausoleo de Lenin.
¿Por qué lo hizo? Entonces, explicó que no le quedaba otro remedio ya que Rusia "se está convirtiendo en una cárcel" y sintió que ese lugar emblemático es "un nido de autoritarismo, saturado del espíritu de paranoia que se propaga por todo el país", según dijo en unas declaraciones a Efe.
EFE
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