El Gobierno de Vladimir Putin calificó como "extremendamente tensas" las relaciones con Moldavia que ha llamado a desmilitarizar la región de Transnistria, la cual tiene presencia del Ejército ruso desde 1992
Rusia aconseja a Moldavia actuar con mucha cautela respecto a la región separatista de Transnistria, declaró hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tras el llamamiento de Chisinau de retirar las tropas rusas emplazadas en esa región.
"Rusia ha sido y es una parte responsable respecto a los asuntos de Transnistria y continúa cumpliendo las funciones que le corresponden. Quisiéramos recomendar a nuestra contraparte moldava ser extremadamente cuidadosa al respecto", afirmó el representante de la Presidencia rusa.
Relaciones tensas
Peskov reconoció que las relaciones actuales con Moldavia son "extremadamente tensas".
"El Gobierno moldavo acentúa cualquier posición antirrusa y de hecho llega a la histeria", señaló, al considerar que "la falta de una posición constructiva no ayuda en nada a Moldavia" y daña las relaciones bilaterales.
El nuevo primer ministro moldavo, Dorin Rechan, llamó a desmilitarizar la región de Transnistria y exigió la retirada de los pacificadores rusos emplazados en esta región desde 1992, cuando se alcanzó un alto el fuego con mediación de Rusia.
A ello se le suman las denuncias de Chisinau sobre un presunto plan desestabilizador ruso en momentos en que Rusia combate en la vecina Ucrania.
Pide apoyo internacional
La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, descartó, el sábado pasado, una "amenaza militar inminente" de Rusia contra su país pero alertó de la guerra híbrida de Moscú a través de la desinformación y pidió ayuda para combatirla.
"Sabemos que no hay una amenaza militar inminente para Moldavia", dijo Sandu, que participó en un panel de la de la Conferencia de Seguridad de Múnich junto con el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Según la presidenta moldava, la guerra en Ucrania mantiene "a salvo" a su país de momento, sin embargo, dijo, Rusia si está librando ya "una guerra híbrida contra Moldavia".
Por un lado, consideró que el "mayor problema" que tiene ahora el país y toda la región es la "vigilancia y defensa aérea" y reclamó en ese contexto una asistencia urgente. Pero incidió sobre todo en la necesidad de recibir ayuda contra la desinformación rusa.
"Necesitamos apoyo para desarrollar nuestras capacidades de inteligencia estratégica para hacer frente a las ciberamenazas. Necesitamos apoyo para modernizar nuestra seguridad y control fronterizo (...) y creo que debemos trabajar juntos y ser más eficientes al abordar la propaganda rusa. Es extremadamente difícil para nosotros tratar este problema solos", señaló Sandu.
"Creo que debemos tener enfoques comunes para combatir la desinformación, la propaganda a favor de la guerra", añadió.
(Con información de EFE)
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