Sede diplomática en Moscú tuvo a cientos de rusos molestos luego del derribo de un avión que cumplía una misión contra el Estado Islámico.
Cientos de manifestantes tomaron represalias contra la Embajada de Turquía en Moscú luego de que un avión ruso Su-24 fue derribado el martes por F-16 turcos cuando cumplía una misión contra el Estado Islámico.
Si bien Turquía afirma que el avión ruso estaba violando su espacio aéreo, Rusia afirma que no hubo advertencia alguna de antemano.
Piedras, huevos, pintura, tomates y demás fueron lanzados a la sede diplomática de Turquía, mientras que pancartas acusaron al país miembro de la OTAN de aliado del terrorismo y de traidor.
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