Safaa Boular, de 18 años, planeó un ataque terrorista con granadas y una pistola en el Museo Británico de Londres.
Un tribunal del Reino Unido condenó hoy a la cadena perpetua, con un cumplimiento mínimo de 13 años en prisión, a la joven británica Safaa Boular, de 18 años, que planeó un ataque terrorista con granadas y una pistola en el Museo Británico de Londres.
Safaa Boular, la mujer más joven condenada en el Reino Unido en relación con el terrorismo islamista, organizó el atentado junto a su marido, Naweed Hussain, un militante del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) al que había conocido por internet, y estaba en el radar de los servicios de inteligencia británicos tras haber intentado viajar a Siria.
Su abogado, Joel Bennathan, aseguró durante el juicio que Safaa tuvo una "madre irresponsable y una hermana radicalizada" mientras crecía, y que desde su detención el cambio en la conducta de su defendida ha sido "genuino y notorio".
La joven fue enviada a un centro de detención tras intentar salir del país, y desde allí convenció a su hermana, Rizlaine Boular, de 22 años, y a su madre, Mina Dich, de 44, de perpetrar un ataque en su lugar.
Su hermana y su madre llegaron a comprar varios cuchillos e hicieron paseos de reconocimiento por distintos enclaves de la capital británica.
El pasado 15 de junio un tribunal del Reino Unido condenó a Rizlaine a cadena perpetua -con un cumplimiento mínimo de 16 años- y a Mina a seis años y nueve meses de prisión. Las tres formaban la que se considera la primera célula de terrorismo islámico formada sólo por mujeres en el Reino Unido.
Frustrado atentado
El 27 de abril del pasado año, el día en que habían decidido cometer el atentado, la policía irrumpió en las viviendas de su hermana, en el norte de Londres, y de su madre, en el suroeste, para detenerlas.
Durante el proceso judicial se reveló que Safaa conoció a los 16 años a través de internet al yihadista Naweed Hussain, de 32, con quien se casó en una ceremonia "en línea" y con el que habló de alcanzar el "martirio" juntos.
Ante las sospechas que había levantado al intentar viajar a Siria, un agente de inteligencia encubierto contactó con ella y logró que le revelara que había conversado con Hussain sobre un ataque al Museo Británico con una pistola rusa modelo Tokarev y "piñas", palabra en clave para granadas.
La adolescente fue entonces arrestada y, desde el centro de detención, mantuvo conversaciones telefónicas también en clave con su madre y su hermana para convencerlas de llevar a cabo un atentado en la capital británica. (EFE)
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