El secretario de Estado Rex Tillerson, visitó Jamaica para escuchar la posición de los naciones que se verían afectadas por un bloqueo petrolero a Caracas.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, visitó este miércoles Jamaica para discutir las consecuencias en el Caribe de posibles sanciones petroleras contra Venezuela, tras una semana de gira preparando a sus aliados latinoamericanos para una medida similar.
Tras visitar México, Argentina, Perú y Colombia y encontrar coincidencias con sus gobiernos sobre la situación en Venezuela, Tillerson se reunió con altos funcionarios jamaiquinos, incluyendo el primer ministro Andre Holness, en lo que consideró una oportunidad para escuchar la posición de los países que se verían afectados por un bloqueo petrolero a Caracas.
"Tendría un efecto en los países caribeños, que dependen de Venezuela. Así que quiero escucharlos a ellos también", dijo el secretario de Estado antes de aterrizar en la capital jamaiquina.
Suavizar el impacto
Muchas de las islas de la región dependen una manera u otra de importaciones de crudo venezolano en condiciones preferenciales, un hecho que Caracas ha aprovechado como pieza diplomática.
Tillerson dijo que había acordado con sus pares de México y Canadá crear un "grupo de trabajo muy pequeño y muy focalizado", una de cuyas misiones será analizar cómo mitigar el impacto de las eventuales sanciones en esos países.
El primer ministro de Jamaica, quien aseguró que su país apoya incondicionalmente la democracia, en referencia a la crisis en Venezuela, afirmó que actualmente "apenas" importan petróleo de ese país.
"Con las nuevas dinámicas en el comercio global y la energía, y con Estados Unidos convirtiéndose en un exportador claro de recursos energéticos, Jamaica puede beneficiarse de este nuevo paradigma", afirmó.
Aunque no se tomó ninguna decisión respecto a cómo atajar los efectos de un embargo en el Caribe, Tillerson dijo llevarse de la reunión algunas ideas que pueden ayudar. "No quiero entrar en detalles porque vamos a llevar a cabo un estudio para ver qué cosas puede hacer fácilmente Estados Unidos (...) para suavizar cualquier impacto", explicó el diplomático.
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