La empresa liquidará a los más de dos mil trabajadores que tiene, de acuerdo a la regulación venezolana.
La ensambladora General Motors de Venezuela (GMV) anunció que cesará sus operaciones en el país caribeño como consecuencia de un embargo judicial que calificó de "ilegal". La empresa informó que liquidará a la totalidad de los trabajadores de acuerdo a la regulación venezolana.
En un comunicado, GMV informó de que el pasado martes la planta "fue sorpresivamente tomada por las autoridades públicas, quienes asumieron el control de la misma, impidiendo el desarrollo de las actividades".
En números. La ensambladora, líder del mercado venezolano, señaló en el texto que el embargo fue dictado "en total desconocimiento al derecho a la defensa y al debido proceso". La medida causa un "daño irreparable" tanto a la compañía como a sus 2.678 trabajadores.
La filial de GM en el país, General Motors Venezolana, lleva operando en Venezuela casi 70 años. Cuenta con 79 distribuidores en el país que "representan la red de servicio más grande del país". Sin embargo, la empresa aseguró que a través de sus concesionarios continuará brindando servicios de posventa y repuestos para todos sus clientes. EFE
Comparte esta noticia