Cantante que está en Sudáfrica con U2 para ofrecer uno de los concierto de su gira "360º", afirmó que este tipo de canciones revolucionarias tienen "su lugar" en la historia.
El cantante del grupo irlandés U2, Bono, expresó su apoyo a una canción revolucionaria de la época del apartheid sudafricano que incita a la violencia, durante una entrevista concedida a un diario local "Sunday Times" publicada anoche.
El himno, que era cantado por los activistas que luchaban contra el régimen segregacionista del apartheid impuesto en Sudáfrica durante más de cuatro décadas, insta a "disparar contra el boer", granjeros blancos afrikaaner, descendientes de inmigrantes holandeses cuyos representantes implantaron el sistema racista en el país.
Bono, que está en Sudáfrica con U2 para ofrecer uno de los conciertos de su gira "360º" esta noche en Johannesburgo, afirmó que este tipo de canciones revolucionarias tienen "su lugar" en la historia.
La canción ha suscitado gran polémica en el último año en Sudáfrica después de que el líder de las juventudes del partido en el Gobierno, Julius Malema, la cantara durante su intervención en varios eventos públicos y consecuentemente fuera denunciado por ello por "incitar al odio".
"Cuando yo era niño, cantaba canciones que recuerdo cantaban mis tíos. Canciones revolucionarias de los días del Ejército Republicano Irlandés", afirmó Bono durante su entrevista, tras lo que entonó uno de los himnos que instaba a llevar armas y estar preparados para la acción.
"Creo que es justo clasificarlas como música folclórica, ya que representan la lucha de algunas personas que las cantaban durante un periodo de tiempo", agregó.
Sin embargo, el líder de U2 puntualizó que estas canciones debería cantarse en momentos y situaciones adecuados: "Se trata de saber cuándo y dónde cantarlas. Hay normas para este tipo de música", sentenció.
El año pasado, después de que Malema cantara el himno que insta a "disparar contra el boer", Eugene Terreblanche, destacado líder de los afrikáner, fue asesinado en su granja de Ventersdorp, 200 kilómetros al suroeste de Johannesburgo, supuestamente por dos trabajadores negros de 28 y 15 años tras una discusión laboral.
Los afrikáner acusaron entonces a Malema de provocar el asesinato cantando el himno en público, lo que puso de manifiesto la tensión racial y el desequilibrio social en Sudáfrica, donde los negros son un 80 por ciento y el 9 por ciento de blancos maneja la mayor parte de la economía.
El músico irlandés también habló de varios temas de actualidad sudafricanos, como el estado de salud de Nelson Mandela o su estrecha relación con el arzobispo Desmond Tutu.
-EFE
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