En Nueva York el público ha acudido en busca de sus discos a las tiendas en El Barrio latino de Harlem.
La trágica muerte hoy del salsero Cheo Feliciano ha impactado a sus amigos como el pianista Larry Harlow y sus admiradores en Nueva York, que han acudido en busca de sus discos a las tiendas en El Barrio latino de Harlem.
"La muerte de Cheo me ha dejado muy afectado", señaló Harlow, que por muchos años compartió escenarios con el cantante puertorriqueño cuando integraban las legendarias Estrellas de Fania, de quien dijo fue ejemplo de "redención, gentileza y dedicación al arte".
"Estoy de luto por esta gran pérdida de un músico y un gran caballero. Nunca me olvidaré el sabroso sonido del bongó que tocaba cuando le conocí tocando con la orquesta de Joe Cuba. Un hombre elegante y con gran sentido del humor", señaló Harlow en una declaración escrita.
Recordó que le produjo su primer disco como solista, "Cheo", luego de los dos años en que el intérprete estuvo alejado de la música.
Feliciano, que comenzó su carrera profesional en Nueva York, donde surgió su gran oportunidad en 1957 de cantar con el Sexteto de Joe Cuba -día en que también se casó-, murió hoy cuando perdió el control de su auto y chocó contra un poste de cemento, al dirigirse a su casa.
Fue el cantante puertorriqueño Tito Rodríguez quien descubrió el talento del joven Feliciano y le recomendó una audición para el Sexteto de Cuba, con el que cosechó sus primeros éxitos: "El ratón", "El Pito", "Como ríen" y "A las seis", y a partir de ahí se convirtió en una de las grandes voces de la música tropical.
Harlow recordó además que fue Feliciano con su orquesta el que abrió el concierto que ofreció en el Carnegie Hall en la década de 1970 cuando presentó por primera vez su ópera Hommy, en la que el salsero interpretó a "tío José".
"Su voz sutil, sus improvisaciones ingeniosas y su suave fraseo son las cosas que hacen una leyenda. Cheo será enormemente echado de menos de la escena y de mi corazón", agregó.
Los fanáticos de Feliciano se levantaron esta mañana en Nueva York con la noticia de su muerte, tras lo cual muchos acudieron a tiendas de ventas de discos en El Barrio latino de Harlem, donde se ha escuchado todo el día la voz del salsero, que hizo famosos muchos temas entre ellos los inolvidables "Amada mía", "Anacaona" o "Salí porque salí".
La Red Creativa de la Diáspora Puertorriqueña, compuesta por artistas y movimiento cultural boricua, indicó que Feliciano "deja el legado de un gran trabajo creativo".
Feliciano solía llamar a su público "familia" y en una entrevista con Efe en Nueva York, con motivo de sus 50 años en la música, aseguró que "eso se ha convertido" en su "sincera expresión de cariño a todo ese público".
"Soy privilegiado de que Dios me haya deparado una vida tan linda. No todo ha sido color de rosa, pero hasta las experiencias amargas y negativas valen hoy por hoy porque todas son referencia a lo que ha sido mi vida y como he ido evolucionando. Así que esta vida ha sido llena de sorpresas y maravillas para mí", aseguró.
EFE
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