La pareja de esposos piden reconocimiento al trabajador inmigrante en Estados Unidos y rechazaron la polémica legislación en dicho estado.
Gloria y Emilio Estefan asistieron hoy en Los
Ángeles a la multitudinaria manifestación del Día Internacional del Trabajo
para pedir que se reconozca la labor del inmigrante en EE.UU. y para mostrar su
rechazo contra la polémica ley de Arizona.
La célebre pareja de origen cubano se trasladó desde Las Vegas, en Nevada, donde se les ha rendido un homenaje esta semana, hasta Los Ángeles para unirse a las miles de personas que abarrotaron el centro de la ciudad para reclamar al Gobierno de Barack Obama una reforma migratoria.
"Vinimos refugiados a este país que nos dio muchas oportunidades", dijo Gloria Estefan sobre un escenario improvisado en una camioneta.
"Nos unimos con ustedes este día para que sepan que los inmigrantes somos honestos, trabajadores, para mostrar la cara bella que le traemos a este país, siempre respetando las leyes. Si todo el mundo mira hacia atrás, todo el mundo es inmigrante en este país", añadió la famosa cantante.
"No queremos unir la palabra inmigrante con la de criminal", señaló la esposa del productor Emilio Estefan, quien, por su parte, animó a los presentes al grito de "¡Sí, se puede!" y afirmó que la ley que criminaliza la inmigración ilegal en Arizona "ha apretado un botón que va a traer más que nunca la unidad de los hispanos".
Junto a los Estefan también se pudo ver a artistas como la actriz mexicana Kate del Castillo y al arzobispo de Los Ángeles, Roger Mahony, quien bendijo el acto y aseguró que el sistema actual "manda a la gente a manos de los coyotes y de la muerte".
La reforma migratoria que permite una regularización de los inmigrantes y sus familias residentes en EE.UU. desde hace años protagonizó la manifestación donde hubo muchas menciones al endurecimiento de la legislación en Arizona.
Carteles como "Acabar con el Apartheid de Arizona" o "Detener la (ley) SB1070 en Arizona" se pudieron leer junto a otros que reivindicaban un trato justo para la comunidad migrante.
"No soy un terrorista, trabajo para sostener a mi familia", decía uno de los letreros que desfilaron por la calle Broadway hasta el ayuntamiento de Los Ángeles, donde concluyó la marcha.
"La ley de Arizona que se aprobó es una motivación más para presionar a la Administración, porque demuestra que los extremistas toman control de lo que debe ser una solución humana y razonable", indicó a Efe la secretaria general de la Federación de Sindicatos de Los Ángeles, María Elena Durazo.
Se estimaba que 100.000 personas tomarían el centro de la urbe californiana con motivo del Día Internacional del Trabajo, aunque las autoridades aseguraron posteriormente que el número de participantes fue sensiblemente inferior a lo esperado, si bien no hicieron pública ninguna cifra oficial.
EFE
La célebre pareja de origen cubano se trasladó desde Las Vegas, en Nevada, donde se les ha rendido un homenaje esta semana, hasta Los Ángeles para unirse a las miles de personas que abarrotaron el centro de la ciudad para reclamar al Gobierno de Barack Obama una reforma migratoria.
"Vinimos refugiados a este país que nos dio muchas oportunidades", dijo Gloria Estefan sobre un escenario improvisado en una camioneta.
"Nos unimos con ustedes este día para que sepan que los inmigrantes somos honestos, trabajadores, para mostrar la cara bella que le traemos a este país, siempre respetando las leyes. Si todo el mundo mira hacia atrás, todo el mundo es inmigrante en este país", añadió la famosa cantante.
"No queremos unir la palabra inmigrante con la de criminal", señaló la esposa del productor Emilio Estefan, quien, por su parte, animó a los presentes al grito de "¡Sí, se puede!" y afirmó que la ley que criminaliza la inmigración ilegal en Arizona "ha apretado un botón que va a traer más que nunca la unidad de los hispanos".
Junto a los Estefan también se pudo ver a artistas como la actriz mexicana Kate del Castillo y al arzobispo de Los Ángeles, Roger Mahony, quien bendijo el acto y aseguró que el sistema actual "manda a la gente a manos de los coyotes y de la muerte".
La reforma migratoria que permite una regularización de los inmigrantes y sus familias residentes en EE.UU. desde hace años protagonizó la manifestación donde hubo muchas menciones al endurecimiento de la legislación en Arizona.
Carteles como "Acabar con el Apartheid de Arizona" o "Detener la (ley) SB1070 en Arizona" se pudieron leer junto a otros que reivindicaban un trato justo para la comunidad migrante.
"No soy un terrorista, trabajo para sostener a mi familia", decía uno de los letreros que desfilaron por la calle Broadway hasta el ayuntamiento de Los Ángeles, donde concluyó la marcha.
"La ley de Arizona que se aprobó es una motivación más para presionar a la Administración, porque demuestra que los extremistas toman control de lo que debe ser una solución humana y razonable", indicó a Efe la secretaria general de la Federación de Sindicatos de Los Ángeles, María Elena Durazo.
Se estimaba que 100.000 personas tomarían el centro de la urbe californiana con motivo del Día Internacional del Trabajo, aunque las autoridades aseguraron posteriormente que el número de participantes fue sensiblemente inferior a lo esperado, si bien no hicieron pública ninguna cifra oficial.
EFE
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