Estudio reveló que los niños que fueron amamantados durante más tiempo mostraban una mayor preferencia por mirar a ojos felices y una menor por mirar ojos con expresión triste.
Los expertos concluyen que la ira y la irritabilidad pueden ser signos de depresión o ansiedad por lo que si es una fuente habitual de problemas o aparecen otros síntomas es recomendable hablar con un psicólogo.