La población de Xi'an, una ciudad de más de 13 millones habitantes, tiene prohibido salir a la calle excepto para tomarse pruebas COVID-19. Algunos afirman que ya ni siquiera es posible hacer compras online y se han quedado sin comida en casa.
Las autoridades chinas informaron en un comunicado que los complejos residenciales permanecerán en "circuito cerrado" desde mañana en un intento por frenar la transmisión de la COVID-19.
Las oficinas en algunos distritos de Xi’an, capital de la provincia de Shaanxi, ha visto un número sin precedentes de citas de divorcio. Los empleados aseguran que la causa es el tiempo que pasan las parejas aisladas en sus viviendas.
Según algunos testigos, la tragedia se debió a un escape de gas en un restaurante del primer piso del recinto, ubicado en la turística ciudad de Xian, al noroeste del país asiático.