Mateo Jeremy y Adán de Dios tienen el cariño de dos mamás por la negligencia que se cometió en el Hospital Honorio Delgado. A las madres les prometieron reparar el daño causado, pero hasta la fecha solo han recibido indiferencia.
Dieron a luz a sus bebés en el hospital Honorio Delgado de Arequipa, eligieron el nombre para ambos, los llevaron a sus casas para amamantarlos y cuidarlos, enseñarles del mundo, pero después de cuatro meses descubrieron que les habían dado un bebé equivocado.
Han transcurrido tres años del cambio de bebés y las madres afectadas, Maribel Musaja y Giovanna Vera, quienes tuvieron que afrontar el trauma de alejarse de los niños que creían suyos, padecen la indiferencia y olvido de las autoridades. Les prometieron reparar el daño, pero hasta la fecha no obtienen respuesta ni justicia.
El último jueves (25 de abril) Mateo Jeremy y Adán de Dios cumplieron tres años. Maribel Musaja, mamá de Mateo, preparó una pequeña fiesta a la que no pudo ir Adán. La realizó en su vivienda en el distrito de Cayma.
“Yo tengo dos hijos, ambos están presentes en mi corazón", dijo a RPP Maribel, mientras una payasita divertía a todos los niños invitados a la fiesta de Mateo.
Mateo ya asiste a una cuna jardín, es conocido entre sus compañeritos porque cada vez que escucha música se pone a bailar. Y mientras Maribel cuenta los detalles de la vida de su hijo, confiesa que la depresión le afectó varias veces y le daban ganas de salir a buscar a Adán de Dios, el bebé que amamantó durante cuatro meses.
“Mi otro hijito, Adán de Dios, también iba a estar presente en esta humilde fiesta, pero no pudo venir, seguro Giovanna (Ver) tuvo sus motivos”, lamentó Maribel.
SIN JUSTICIA
Lo que resulta increíble es que tres años después de la negligencia en el Honorio Delgado, nadie asumió la responsabilidad ni se reparó el daño provocado a las familias. Maribel se siente abandonada. Ninguna de las autoridades ha cumplido con los ofrecimientos que le hicieron.
“Estoy muy triste y apenada, hasta el momento no nos dieron ningún resultado, el Poder Judicial y el hospital Honorio Delgado son indiferentes, no nos responden, por eso me siento muy triste, siento como si la pesadilla continúa”, dijo.
Las madres de ambos niños no solo resultaron dañadas por el impacto emocional, sino también en su economía porque Maribel Musaja y Giovanna Vera se hicieron préstamos del banco para afrontar los trámites para recuperar a sus hijos y ahora tienen problemas para pagar.
Sheyla Chuctaya, cuñada de Maribel, pidió al Poder Judicial acelerar el caso. “Cuántos casos más tienen que pasar para darle solución a mi cuñada, ella sufre y llora, pónganse en sus zapatos”, lamentó.
La pequeña fiesta duró dos horas. Mateo continuó bailando y luego se refugió en los brazos de su madre.
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