El lugareño, cuya sepultura se encuentra en el Cementerio General, es considerado como un santo al dar su vida para salvar la de su hermano.
Desde muy temprano, el Cementerio General de Cajamarca estuvo abarrotado de cientos de pobladores que acudieron a reunirse espiritualmente con sus seres queridos que partieron de este mundo.
Una situación que llamó la atención fue la gran cantidad de turistas y cajamarquinos que visitaron el mausoleo del recordado personaje Udilberto Vásquez, venerado como un santo al dar su vida para salvar la de su hermano.
En 1970, durante el gobierno militar, Vásquez fue fusilado por supuestamente haber violado y asesinado a una niña de 10 años en la provincia de Chota.
El lugareño rechazó la imputación y se la atribuyó a su hermano. Sin embargo, fue victimado.
Una larga cola se formó frente al mausoleo de Vásquez, ubicado a un extremo del Cementerio General, lugar donde aún se encuentran sepulturas hechas en la tierra.
Los cajamarquinos devotos de Vásquez precisaron que este personaje les ha hecho milagros y ese es el motivo por lo que ahora es venerado.
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