El escritor peruano conversó con RPP Noticias a propósito de las declaraciones que hizo el congresista Carlos Bruce sobre el presidente Martín Vizcarra.
Conversamos con el escritor Marco Avilés (Abancay, 1978), autor de ‘No soy tu cholo’ y ‘De dónde venimos los cholos’, sobre las declaraciones que hizo el congresista Carlos Bruce, quien, en una entrevista en RPP, afirmó que el presidente Martín Vizcarra entró a la plancha presidencial porque había "demasiados blancos" y "necesitábamos un provinciano".
-El racismo es un tema cíclico y siempre retorna a la agenda pública. Esta vez por lo que dijo un congresista de la República. ¿Cuál fue tu primera impresión cuando escuchaste lo que había dicho Carlos Bruce?
Lo primero que pensé era que quizás se trataba de una broma. Pero después al escuchar las declaraciones me parecieron lamentables, tontas y tristes viniendo de un congresista. Me pareció todavía más triste que con cada intento de enmendar sus declaraciones originales iba empeorando lo que había dicho.
- ¿Se podría decir que su inconsciente habló?
Estuve pensando bien esto y creo que hay algo valioso dentro de lo ocurrido. Y es que la transparencia del congresista -voluntaria o involuntaria- termina siendo útil porque nos muestra cómo finalmente se discute la política y el poder dentro de los círculos políticos. Esta manera casi costumbrista o folclórica de definir una candidatura como ‘ok tenemos muchos blancos y ahora solamente falta alguien como de color’. Esa manera tan folclórica de resolver una candidatura política es el Perú. Gracias a estas declaraciones del congresista Bruce tenemos una prueba. Tenemos que analizar el racismo independientemente de si las personas tuvieron la intención o no de ser racistas. No importa si la persona quiso ser racista o no. El racismo se determina por sus efectos. Entonces las declaraciones de Bruce son racistas y él termina siendo también una persona racista. No tiene excusa.
-¿Este problema del racismo en nuestra sociedad se trata también, como decía la congresista Tania Pariona, de lo que la gente piensa? Ella decía que se debía “descolonizar nuestra mente”.
Estoy de acuerdo en que hay que descolonizar la mente. Ese término de colonización es bastante complejo y hace que la gente se persigne, pero nosotros vivimos en una sociedad post colonial y las reglas de juego de esta sociedad están planteadas para que las personas indígenas o personas negras estén siempre desprovistas de poder. Siempre están siendo insultadas, mientras que las personas que se identifican como “blancas”- para usar el término de Bruce- gozan de mayor poder. Este sistema de pensamiento y de organización de la sociedad es colonial. En ese sentido sí hay que descolonizar la sociedad y nuestras mentes. Lo triste es que no se trata solamente de una manera de pensar, sino es una manera de actuar porque lo que está diciendo Bruce es cómo se definió una plancha presidencial.
-No vieron al ahora presidente Vizcarra por sus cualidades, sino por su color.
Exacto, porque había que cumplir con la cuota. Y además, si uno analiza más las declaraciones hay una manera bien despectiva de describir al presidente. Decía que ‘no era político”, “era un presidente regional de una región pequeñita” con ese desprecio típico de ese sector blanco hacia los sectores que no lo son. Y de esa manera cómo describe al presidente, también uno puede inferir cómo es que mira al resto de la sociedad. Otra cosa también para tener en cuenta es esta vieja definición del Perú: del interior del Perú, de lo profundo, como si estuviera hablando de una cueva. Entonces eso también es un problema que está dentro de su discurso. El Perú no es una sociedad igual sino, una sociedad dividida en dos: el Perú central y el Perú profundo, el Perú del interior, el Perú provinciano.
-Bruce ha sido dos veces ministro de Estado y ha recibido a muchos alcaldes provinciales y gobernadores regionales. Entonces deja mucho que pensar cómo habría sido su trato.
Ese es el caso particular de Bruce. Pero hay otros ministros, como Ántero Flores Aráoz, que tenían frases iguales o incluso peores sobre los indígenas. Por ejemplo, Flores Aráoz comparaba a los ciudadanos de la sierra con llamas. El mismo presidente Kuczynski, cuando se hablaba de renegociar los contratos, decía que la gente de las alturas de los Andes toma malas decisiones porque el oxígeno no les llega al cerebro. Entonces no es solamente Bruce, es todo un tipo de persona que hace política con estas ideas. Entonces lo que me interesa dejar en claro es que no se trata solamente una manera de pensar, sino es una manera de actuar.
-Hubo un sector que decían que ese tipo declaraciones se las debían guardar para el ámbito privado. Lo trataban a nivel de ámbitos: público y privado. ¿Es otra manera de decir ‘podemos seguir choleando pero que no se note’?
Claro, es como decir que puedes ser violento y racista dentro de tu casa, con tu grupo de amigos, en tu fiesta privada y con eso no hay problema. Y el problema existe cuando esto se convierte en escándalo como el comentario que hizo Madeleine Osterling sobre el congresista Bruce de que ‘estas cosas solamente se dicen en privado’. No se trata de que se diga en privado o en público. No se trata de lo que se dice, sino de lo que la gente que piensa estas cosas termina haciendo. Entonces por eso me parece que lo más rescatable de todo esto es que tenemos una prueba de cómo estas personas piensan y actúan.
-El congresista negó que sea racista y dijo que “si alguien me puede acusar de racista tendrían que ser los blancos como yo”. ¿Cómo entender esta frase?
Me parece un trabalenguas. Como persona que investiga y analiza el racismo me parece que el congresista es una persona bastante desinformada e ignorante sobre estos temas. Para empezar se refiere a la raza blanca. Y las razas no existen. Está comprobado científicamente que las razas no existen. En una época se creía que las razas existían, pero estamos hablando de hace más de un siglo. Entonces es una persona que lamentablemente es bastante ignorante en este tema y, sin embargo, ocupa cargos públicos.
-Hay encuestas que determinan que la mayoría de ciudadanos cree que el Perú es un país racista, pero cuando se les pregunta si ellos han sido racistas, en algún momento, contestan que no. ¿La disculpa de Bruce puede encajar en esta lógica?
Se está disculpando como se disculpan todos y lamentablemente no tiene la suficiente claridad ni valentía para poder reconocer que sí fue una frase desafortunada y racista. Nosotros como sociedad colonial, como parte de este mundo occidental, somos una sociedad racista. De la misma manera que Estados Unidos es una sociedad racista o Chile o Colombia. Entonces no debería haber ningún problema en reconocer que eventualmente los mismos individuos podemos cometer actos de racismo. Yo como ciudadano he cometido actos discriminatorios, actos de racismo. Lo que tiene que hacer personas con poder, que son ejemplo para otros, es reconoce sus faltas y eso es lo que este congresista no ha hecho.
-Si bien las denuncias de racismo son cada vez más visibles y las redes sociales en ese sentido ayudan mucho, no sentimos que se haya avanzado mucho para desterrar este problema. ¿Qué más se puede hacer?
El racismo tiene que ser un tema discutido en las escuelas primarias, en las escuelas secundarias, en las universidades. Tiene que convertirse en parte del currículo escolar. Así como estamos hablando de un enfoque de género dentro del currículo educativo, tenemos que hablar también de uno que incentive la educación antirracista. Lo que ahora está produciendo el sistema educativo en el Perú son personas que no saben qué es el racismo. El Perú necesita también una política antirracista transversal que no solamente se enfoque en acciones dentro del Ministerio Cultura, sino que atraviese el Ministerio de Educación, del Interior o de Justicia. Tiene que ser una política integral antirracista. A mí me parece que las redes sociales cumplen un papel importante hasta cierto nivel, porque permiten visibilizar, crear indignación, pero las redes sociales no son el espacio donde se definen las políticas para resolver esas situaciones. Entonces necesitamos que este tema del racismo se discuta a nivel político, en el Congreso y en el Consejo de Ministros.
-¿Este problema del racismo y la discriminación hace que estemos más cerca a lo virreinal que a una República?
Nos falta todavía un buen trecho para convertirnos en una República moderna. Todavía hoy usamos palabras coloniales para definirnos. Mestizo, blanco o indígena son términos coloniales que seguimos usando. Pero no hay que olvidar que también la República misma ha construido racismo, porque- por ejemplo- la manera cómo se usa la palabra serrano, como el lugar de donde viene la gente bárbara. Esa construcción del uso de la palabra serrano es un producto de la República. Tampoco hay que olvidar que también dentro de nuestra pequeña República seguimos construyendo estos términos para dividir, por ejemplo, Lima moderna. Eso es una creación republicana. Entonces el racismo no es algo que hemos heredado de la colonia solamente, sino que venimos construyendo año tras año.
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