El secretario general del pueblo joven Miramar Bajo, Ricardo Jerí, dijo que esta posibilidad depende de la propuesta de la Municipalidad Provincial del Santa.
Las familias afectadas con la inundación de sus viviendas en el pueblo joven Miramar Bajo, del distrito de Chimbote (Áncash), dijeron estar de acuerdo con una eventual reubicación, siempre y cuando la Municipalidad Provincial del Santa les presente una buena propuesta.
El secretario general del sector, Ricardo Jerí, dijo que esperan que la comuna les haga llegar una oferta para que puedan evaluarla.
“Si nos pagan 20 mil dólares por nuestras casas y nos dan un predio en un lugar seguro, estamos dispuestos a irnos", manifestó.
Refirió que en total fueron 22 viviendas inundadas por el desborde del dren número uno, de las cuales tres aún se encuentran llenas de agua y añadió que con carros cisternas se está retirando el agua acumulada en el campo Miramar.
Jerí agradeció el apoyo que han recibido de algunas empresas y lamentó que el alcalde provincial, Luis Arroyo Rojas, no haya acudido al llamado que hicieron los pobladores.
Por su parte, la gerente de la comuna provincial, Pamela Bermúdez, dio a conocer que los trabajos de mejoramiento del dren número uno, el cual provocó la inundación de más de 20 viviendas en el referido sector, se iniciarán a más tardar en un mes.
Sostuvo que en 15 días se estará concluyendo el expediente técnico de la obra que además incluirá la construcción de un muro de contención para evitar que la desembocadura del dren al mar se obstruya con los fuertes oleajes.
Lea más noticias de la región Áncash
Comparte esta noticia