El tradicional dulce limeño se preparaba en latas de aceite oxidadas y en mesas donde se hallaron insectos y hasta roedores.
Inspectores de Fiscalización y personal de sanidad de la Municipalidad de Lima ingresaron al primer local ubicado en el 421 del jirón Huancavelica, donde la masa se elaboraba junto a un nido de arañas y las cajas para envolver los turrones eran el hábitat de una colonia de roedores.
Similar situación se observó en la fábrica del jirón Gualberto Guevara, donde a falta de espacio se usaba el baño para elaborar la masa del turrón. Este servicio higiénico que era utilizada de mesa de trabajo tenía aguas empozadas con insectos que pululaban por la masa para el turrón.
La ingesta de turrones que hayan tenido contacto con roedores produce intoxicaciones por toxinas, problemas gastrointestinales y alergias. Además de ser portadores de la enfermedad conocida como Leptostirosis que puede ocasionar incluso la muerte, según afirmó la bióloga Ady Vilca.
En ambos establecimientos se decomisaron todo los productos tóxicos, se eliminó el agua de las latas y gran cantidad de masa para la elaboración del turrón, añadió la municipalidad.
-Andina
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