Esta enfermedad ha afectado 108 mil hectáreas de cultivos de café en el país, generando pérdidas millonarias entre los productores.
Esta enfermedad se caracteriza por la aparición de pústulas de color pardo anaranjado, que avanzan siguiendo los nervios de las hojas en dirección a las puntas.
Cuando la infección es fuerte, rápidamente se produce una clorosis en la hoja y posteriormente ésta se necrosa, produciéndose su destrucción cuando las condiciones se tornan secas. Incluso puede llegar a infectar el grano.
Según Senasa, los principales factores que influyen en el desarrollo de la enfermedad son la lluvia, el inoculo residual del campo al principio de la estación lluviosa y el grado de densidad foliar del árbol. La enfermedad se inicia poco después de la estación lluviosa.
Para controlar la roya se sugieren podas del cultivo y del árbol de sombra en la época de descanso del cultivo.
Comparte esta noticia