Para la época navideña se puede apreciar con mayor claridad la convivencia de dos idiomas: el castellano y quechua, en el distrito de Chetilla.
En las fiestas navideñas es usual escuchar los villancicos de un tierno coro de voces infantiles conocidos como Los Toribianitos y también de una serie de autores que usan desde el estilo romántico hasta el folclórico. Pero en Cajamarca llama la atención la difusión del cántico navideño en la lengua quechua.
Dolores Ayay Chilón es el presidente de la Academia Regional de Quechua y nos cuenta que esta lengua se practica solo en dos lugares de Cajamarca, Chetilla y Porcón, por ello en esta época del año impulsa el cántico de villancicos en quechua.
El quechua se vive y siente en Chetilla, por ello es en la Navidad donde se nota la convivencia de ambos idiomas, mediante los cánticos que hacen referencia al niño Manuelito, maíz, lluvia, sol, borreguito, burrito y otros elementos de la naturaleza.
Para cantar los villancicos en quechua, los niños se dividen en dos grupos, al de las niñas se denomina "pallas" y al grupo de niños se lo conoce con el nombre de "chunchos", quienes alegran la reunión navideña con sus travesuras y tiernas voces.
Las pallas son niñas vestidas especialmente para la ocasión, con la indumentaria típica de una mujer chetillana que consiste en usar flores en una cinta de tela, a la cual se la llama “balaca” y se lo colocan en la frente, reflejando de esta manera su inocencia.
En lugar de una falda las niñas usan una especie de pañal conocido también como mantilla, tejido con lana de carnero, una camisa de tocuyo y para el frío usan una bayeta de colores, la cual se sujeta con una especie de imperdible, conocido como topo, que puede ser de madera o metal.
Los niños o chunchos se visten de blanco, cuyo significado es la pureza, ellos van bailando y cantando al son de la caja y flauta alrededor de las pallas, y llevan en los pies una especie de cascabeles denominados maichiles.
Dolores Ayay despide la entrevista cantando un villancico en quechua, aunque por el desconocimiento del idioma de nuestros ancestros, no podemos comprender el significado de la letra, pero ante la emoción y cómo interpreta el cántico, se puede sentir que la Navidad ya se encuentra entre nosotros.
Por: Luis Asencio
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