Gracias a su incansable labor social y al apoyo de otros peruanos, ha conseguido llevar alimentos a niñas, madres, adultos mayores y población vulnerable de Cusco. Conoce la historia de esta “Peruana Camiseta”.
La pandemia por la COVID-19 ha dejado en situación vulnerable a muchos peruanos, siendo la alimentación uno de los principales problemas que hoy afrontan muchas familias. Ante esta realidad, muchos compatriotas de buen corazón han puesto todos sus esfuerzos en iniciativas solidarias para ayudarlos y asegurarse de que pasen una cuarentena más segura.
Este es el caso de Elisabeth Gamarra, una mujer cusqueña que direcciona el apoyo a casas de niños y niñas vulnerables (víctimas de violación, trata y abandono), ancianos y personas sin hogar en el departamento de Cusco. Por su admirable labor, ha sido seleccionada en el concurso “Peruanos Camiseta” como parte de los ocho peruanos que fomentan el bien común en esta época difícil.
Gracias a su esfuerzo, dedicación y al apoyo de otros peruanos, ha conseguido donaciones para realizar 400 canastas de alimentos, 800 kilos de pollo para preparar meriendas y, aparte, 5 000 almuerzos para repartir entre personas sin hogar.
Elisabeth realiza labor social desde hace 7 años en Cusco, especialmente con niñas, adolescentes, mujeres y adultos mayores. Debido a la emergencia, sabía que estos hogares iban a necesitar más apoyo. “Cuando sucede la emergencia, sabíamos lo dificultoso que iba a ser, y ya estaba en nuestro corazón toda esa gente que habíamos visto de cerca. Me preocupó mucho qué iba a pasar con esas personas o estos hogares”, comenta.
Ya que todo se paralizó por la emergencia, el apoyo regular que recibían de aliados también se redujo. Por esta razón, Elisabeth empezó a pedir ayuda a otros peruanos, entre amigos, vecinos y conocidos, a través de las redes sociales, con el fin de ayudar a que los hogares soporten la cuarentena.
Así, empezó a congregar personas cusqueñas para elaborar canastas de alimentos para madres de niños con discapacidad, mujeres violentadas, en abandono, a los adultos mayores y las casas hogares. Fueron más de tres convocatorias por redes que permitieron elaborar 400 canastas. “Era increíble, cada canasta estaba valorizada, más o menos, en 60 soles. Estábamos muy felices”, cuenta.
Cuando pensaba que solo las canastas serían enviadas, más ayuda llegó. “Cuando ya estamos llegando a las 400 canastas, me responde la empresa “Rico Pollo”, que había sido una de las solicitudes que había enviado al inicio, y me dice que tienen 800 kilos de pollo. Un amigo de la ONG Aldeas Infantiles también me dijo que tenía 11 cajas de 360 huevos. Todo eso se fue a las casas hogares de las niñas”, comenta, emocionada.
Uniendo esfuerzos con la Policía Nacional del Perú (PNP), que ha ayudado a cubrir los protocolos de seguridad, Elisabeth ha entregado donaciones a diversas instituciones, como la Casa Mantay en San Gerónimo; la Casa Juana de Asta ubicada en Aguas Pinta, donde hay niñas víctimas de violación; la Casa Virgen Natividad ubicada en Santiago, donde hay niñas víctimas de trata; el Centro Mental del Cusco, el Centro Gerontológico, entre otros.
Junto con el apoyo de empresas privadas en Cusco, también ha logrado entregar 5 000 almuerzos hasta el mes de mayo y terminarán la campaña con 11 000 platos. Esta ayuda también llega a mujeres migrantes, indigentes, madres y ambulantes que están en situación vulnerable.
Sobre lo aprendido hasta ahora, comenta que “en los diferentes recorridos encuentras personas capaces de inspirar. Entiendes que no es sencillo aceptar que perder también es ganar. Un problema no deja de ser una oportunidad, esto es algo que se comprende cuando decides actuar con respeto y en unión porque solo así nos hacemos más fuertes”.
"Peruanos Camiseta" es una campaña de Alicorp y RPP que busca motivar un cambio de conducta positivo en las personas en torno a los valores cívicos enfocados en la actual coyuntura de la pandemia por la COVID-19. Como peruanos, tenemos la obligación de convertirnos en los mejores exponentes de comportamiento cívico, practicando el respeto, la responsabilidad y la solidaridad, sobre todo, en este tiempo de crisis.
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