Así lo establece un examen sicológico practicado a hija de la asesinada empresaria Myriam Fefer, quien además es ´propensa a ser influenciada para bien o para mal´.
Eva Bracamonte, hija de la asesinada empresaria Myriam Fefer, en agosto del 2006, es inmadura, inestable emocionalmente e insegura, según un examen sicológico difundido la noche del miércoles por un noticiero local.
En la descripción de su personalidad figura que la joven de 21 años es superficial y distante, propensa a ser influenciada para bien o para mal, desconfiada e indecisa".
Bracamonte denota asimismo "frivolidad, es solitaria y poco tratable", precisó el espacio "América Noticias".
El estudio señala también que la muchacha "posee poco control de sus impulsos, con agresividad reprimida, egocéntrica y con necesidad de llamar la atención de los demás".
En la evaluación mental, Bracamonte se autocalifica como "jodida, inteligente, desprendida de las cosas materiales, simple y que no se hace problemas con tantas cosas".
El sicólogo Manuel Arambulo precisó al espacio que es fundamental un estudio sicológico más profundo a la joven, lo que develará qué tan vinculada está al crimen de su madre.
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