´No queremos que el cuerpo de mi hermano se quede tirado como si fuese cualquier cosa´, advirtió, Johana Ramírez, hermana de Pompeyo tras lamentar repatriación truncada.
Los restos del ciudadano peruano Pompeyo Miguel Ramírez García (27) secuestrado y asesinado en Táchira (Venezuela) la semana pasada junto a otros ocho colombianos y un venezolano, no serán repatriados al Perú, informó su hermana Johana Ramírez.
En diálogo con RPP denunció que los funcionarios del Cancillería le informaron, en un primer momento, que el cuerpo de Pompeyo seria trasladado a Colombia y luego enviado a Lima, "pero mi hermano se ha quedado en la morgue de Venezuela".
"Hemos ido a pedir explicación a la Cancillería y no nos han dado ninguna información. Estamos muy indignados Hasta cuándo tendremos que esperar", se preguntó Johana tras señalar que su hermano se dedicaba a la venta de bijoutería.
La matanza se produjo el sábado pasado por un grupo, hasta ahora, desconocido tras ser secuestrados el 11 de octubre.
Además, de los doce secuestrados, uno sobrevivió, se trata del colombiano Manuel Júnior Cortes, quien se encuentra recluido en una clínica venezolana bajo fuertes medidas de seguridad.
Cortes indicó que los cautivos, que eran doce, estuvieron encadenados al cuello, eran mantenidos en la cima de una montaña custodiados por unos 18 hombres fuertemente armados y encapuchados.
En diálogo con RPP denunció que los funcionarios del Cancillería le informaron, en un primer momento, que el cuerpo de Pompeyo seria trasladado a Colombia y luego enviado a Lima, "pero mi hermano se ha quedado en la morgue de Venezuela".
"Hemos ido a pedir explicación a la Cancillería y no nos han dado ninguna información. Estamos muy indignados Hasta cuándo tendremos que esperar", se preguntó Johana tras señalar que su hermano se dedicaba a la venta de bijoutería.
La matanza se produjo el sábado pasado por un grupo, hasta ahora, desconocido tras ser secuestrados el 11 de octubre.
Además, de los doce secuestrados, uno sobrevivió, se trata del colombiano Manuel Júnior Cortes, quien se encuentra recluido en una clínica venezolana bajo fuertes medidas de seguridad.
Cortes indicó que los cautivos, que eran doce, estuvieron encadenados al cuello, eran mantenidos en la cima de una montaña custodiados por unos 18 hombres fuertemente armados y encapuchados.
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