Se cumplen 13 años de la presentación del informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación sobre la violencia vivida en el país entre los años 1980 y 2000.
Hace 13 años, la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) presentó ante el entonces presidente de la Nación, Alejandro Toledo, el informe final de dos años de investigación y análisis de la violencia armada interna, vivida en el país entre los años 1980 y 2000.
Cifras alarmantes. Las conclusiones que dejaba dicho informe generaron la preocupación de las autoridades y la población en general. De acuerdo al grupo de trabajo, que fue presidido por Salomón Lerner Febres, indicaba que "el número total de muertos y desaparecidos causados por el conflicto armado interno peruano se puede estimar en 69,280 personas, dentro de un intervalo de confianza al 95% cuyos lÌmites superior e inferior son 61,007 y 77,552, respectivamente".
De este total, las acciones por parte de Sendero Luminoso habrían causado un 46% del total de las víctimas, es decir, aproxamadamente 31 mil 331 personas. Mientras que un 24% habrían sido provocadas por agentes del Estado y un 24% por otros circunstancias como rondas campesinas, grupos paramilitares y enfrentamientos armados.
Críticas al informe. Desde su publicación, especialistas y figuras políticas han cuestionado las conclusiones a las que llegó la CVR. En 2005, el investigador económico Hugo Poño declaró a un medio local que la metodología utilizada por la comisión no era aplicable para la realidad peruana.
En 2012, el economista y blogger Silvio Rendón explicó en un informe que existía una sobrestimación en la cifra de víctimas y que se trataría de 28 mil muertos y desaparecidos. Ese mismo año, dos ex miembros de la CVR, Enrique Bernales Ballesteros y Luis Arias Graziani, declararon al diario El Comercio que el informe podría tener "imperfecciones que pueden ser carácter metodológico".
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