Se cree que habría sido sometida a un rito mortuorio fue enterrada en posición fetal con las piernas atadas con un cordel y vasijas que se han conservado pese a los años.
Un grupo de arqueólogos dirigido por el japonés Yuji Seki descubrió en la región de Cajamarca una tumba de unos 2.900 años de antigüedad, donde fue enterrada una mujer, a la que se ha denominado la 'Dama de Pacompampa'.
'La noche del 2 de septiembre, bajo la luna llena, pudimos por fin llegar hasta los restos del personaje que ocupaba la tumba que habíamos ubicado desde el 31 de agosto pasado', dijo el profesor Seki al diario El Comercio.
La mujer, que murió cuando tenía entre 30 y 40 años de edad, fue enterrada en la plataforma principal de un centro ceremonial ubicado el centro arqueológico de Pacopampa, en la provincia cajamarquina de Chota.
El ajuar mortuorio de la 'Dama de Pacopampa', quien habría vivido entre los años 800 y 900 antes de Cristo, incluye diversos objetos de oro, como pendientes, placas y collares, así como cerámicas y joyas hechas con conchas marinas, agregó el diario limeño.
'El hallazgo de objetos hechos con conchas llama mucho la atención pues el ahora denominado Centro Arqueológico de Pacopampa está ubicado en la sierra y la comunicación con la costa, en aquel entonces, no era tan común', explicó el arqueólogo japonés.
También se hallaron restos de cinabrio, un metal rojo, untado en el cráneo de la mujer, que medía 1,55 metros de altura, así como fragmentos de un material azul, aún desconocido, en otras partes de su cuerpo.
El profesor Seki manifestó que la mujer, que se cree habría sido sometida a un rito mortuorio debido a que se hallaron junto a sus restos vasijas quemadas, fue enterrada en posición fetal con las piernas atadas con un cordel, material que se ha conservado a pesar del paso del tiempo.
Las investigaciones señalan que los habitantes de Pacopampa eran contemporáneos de las culturas preincaicas Chavín y Cupisnique, aunque no tuvieron contacto con ellos.
Los trabajos de investigación en Pacopampa son realizados por arqueólogos del Museo de Etnología de Japón y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú (UNMSM).
-EFE
Comparte esta noticia