El pueblo le dice: "Gracias monseñor Salas por todo lo que hiciste por nuestra Iglesia en Huancayo. Descansa en paz".
El monseñor Gilberto Salas Hurtado, vicario general de la Arquidiócesis de Huancayo (región Junín) falleció este martes 18 de noviembre, a las 4 p.m. Él permaneció en coma desde el viernes último, después de sufrir un derrame cerebral severo durante un almuerzo que compartía con sus hermanos sacerdotes en la parroquia el Sagrario de la Catedral.
Fray Gilberto Salas nació en la ciudad de Ilo, Moquegua y murió en Huancayo, ciudad a la que amó como suya y el pueblo lo acogió como un correcto sacerdote y buen pastor que acompañó a monseñor Pedro Barreto. Es también recordado por la presa huancaína ya que era quien oficiaba las misas por los mártires de Uchuraccay y en el Día del Periodista Peruano.
Estuvo 9 años en la ciudad de Huancayo, primero como párroco en la parroquia San José de Pichcus y los últimos años como vicario general de la Arquidiócesis de Huancayo, con la dignidad de monseñor.
Sus restos serán velados desde mañana miércoles, en la sala de reuniones del Arzobispado de Huancayo, durante todo el día. A las 6 p.m. se oficiará la misa de cuerpo presente en la iglesia catedral, para luego ser trasladado a la ciudad de Lima para las exequias en el panteón del convento de San Francisco.
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