El doctor Van Dalen reveló que se trataría de un entierro múltiple ocurrido durante el 1200 d.C o más, y los difuntos habrían pertenecido a un estrato social bajo de la cultura Chancay.
Arqueólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), dirigidos por el doctor Pieter van Dalen, realizaron un importante descubrimiento al hallar restos humanos de hace más de 800 años de antigüedad en la provincia de Huaral, en la región Lima Provincias.
Se trata de los restos de dos individuos adultos y un neonato, de la cultura Chancay, encontrados en una tumba del sitio arqueológico funerario de Macatón (Huaral), del periodo intermedio tardío (1000-1550 d.C).
En un comunicado, la UNMSM detalló que el niño y uno de los adultos se encuentran dentro de fardos funerarios o envolturas textiles, aún sin abrir, y según los investigadores se tratarían de una madre y su hijo. En tanto que el otro individuo adulto se halló expuesto en estado esquelético con sus fardos rasgados por acción de los huaqueros.
Cada individuo se encuentra asociado a un grupo de cerámicas y vasijas, en cuyo interior se hallan restos de comida, tales como maíz, frutas, hojas de pacay, semillas de algodón, cuyes, etc., los cuales eran colocados como parte del ritual funerario.
El doctor Van Dalen reveló que se trataría de un entierro múltiple ocurrido durante el 1200 d.C o más, y los difuntos habrían pertenecido a un estrato social bajo de la cultura Chancay.
“La muerte fue un proceso muy importante para la sociedad Chancay. Se realizaban rituales funerarios que duraban varios días. Entre cánticos y danzas fúnebres se colocaba al difunto al interior de envoltorios textiles o fardos, y a su alrededor ofrendas funerarias al interior de vasijas. También llamas o cuyes sacrificados, instrumentos laborales del fallecido, entre otros enseres personales y familiares”, dijo.
La muerte, añade el arqueólogo, tenía también una connotación mística y mágico-religiosa. “Después del entierro, cada cierto tiempo se realizaban ceremonias en honor al antepasado. Algunos difuntos, quienes habían sobresalido en su ayllu, se convertían en mallquis o ancestros poderosos protectores de su familia y sociedad, siendo objeto de múltiples rituales y ofrendas”, refirió.
Macatón es uno de los más importantes y extensos cementerios de la cultura Chancay, ubicado en el valle bajo de Chancay, a cinco kilómetros al sur de la ciudad de Huaral, en el centro poblado El Ángel, a una hora y media en auto desde el centro de Lima.
Como parte de estas investigaciones se han encontrado numerosos contextos funerarios colocados al interior de tumbas cuadrangulares de hasta más de tres metros de profundidad, las que contenían en su interior los restos de varias personas colocadas en diferentes momentos. Los investigadores piensan que se trataría de miembros de cada familia, enterrados en un tiempo prolongado.
Desarrollo de la cultura Chancay
La cultura Chancay se desarrolló en la costa norcentral peruana (entre Ancón por el sur y el valle de Supe por el norte) en los periodos prehispánicos tardíos (1000-1550 d.C.). Tuvo un primer periodo de vida independiente (1000-1470 d.C.), luego otro de dominación incaica (1470-1533 d.C.) y finalmente la etapa bajo la dominación española (1533-1551 d.C.).
Sus grandes asentamientos, con edificaciones de barro, se ubican en los rincones del valle. Había también grandes cementerios que presentan arquitectura funeraria, como los de Macatón, Lauri, Tronconal, Pasamayo, etc.
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