El último informe del PNUD revela que los ingresos per-cápita promedio de los hogares aún no han alcanzado los valores pre pandemia.
El ingeniero Jesús Salazar Nishi, expresidente de la Sociedad Nacional de Industrias y presidente del Instituto de Desarrollo Industrial Sostenible, compartió su opinión sobre el último Informe de Desarrollo Humano Perú 2025 elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este informe se presenta después de un periodo de seis años sin actualizaciones, siendo el último publicado en 2019.
Según Salazar Nishi, los resultados del informe reflejan una realidad esperada por muchos en el sector empresarial peruano. La caída de casi el 10% en el ingreso per-cápita desde 2019 es uno de los hallazgos más significativos, atribuido no solo a la pandemia, sino también a una serie de desafíos internos que el país enfrenta desde hace varios años.
"No es un resultado que nos deba causar asombro. Yo creo que todos los peruanos, sobre todo los que estamos metidos en el mundo empresarial y vemos cómo es la dinámica de la economía en el Perú, esperábamos más o menos un resultado así", mencionó.
En el contexto regional, Perú se encuentra rezagado en su recuperación económica comparado con otros países. Factores como la inestabilidad política y la implementación de políticas públicas deficientes han jugado un papel crucial en este retraso, según indicó Salazar Nishi.
"El Perú es uno de los países que se encuentra retrasado, respecto a la región, sobre la recuperación de sus estándares pre-pandemia. ¿Qué factores contribuyen a ese retraso? Hay que revisar qué pasó en la última década en nuestro país y en los últimos 5 años cómo se ha incentivado: para nadie va a ser una sorpresa que el factor político o de inestabilidad política, el no saber a dónde caminamos, el de políticas públicas sin un sentido propio de desarrollo a nivel Perú, todos esos temas nos han pasado factura", señaló.
Salazar Nishi también hizo hincapié en la necesidad de una reforma que fortalezca el vínculo entre el gobierno central y las regiones. Argumenta que una reestructuración en esta relación es vital para fomentar un desarrollo industrial sostenible y mejorar los indicadores económicos del país a largo plazo.
"Las 25 regiones de nuestro país tienen características distintas, no solo geográficas, no solo climáticas, no solo culturales, tienen diferencias en sus estilos y formas de conducirse. Por lo tanto, no podemos tener normas transversales que no consideren esta realidad", finalizó.