Los campesinos no solo trabajan la tierra también conservan interesantes conocimientos para guardar alimentos, heredado desde culturas preincas.
Desde la aparición del hombre en la tierra y su evolución a Homo Sapiens, la agricultura fue una de las principales actividades que sostiene la economía de las familias y el país.
En la época de los incas, la organización económica estuvo basada en el intenso cultivo de la tierra para asegurar el alimento individual y colectivo. Como en ningún otro momento, durante esta época se estableció un importante vínculo entre el campesino y la pachamama. Ella suministró los alimentos para poder subsistir y en agradecimiento le dedicaron sus danzas, canticos, rituales y celebraciones más importantes.
Los antiguos peruanos fueron excelentes agricultores que desarrollaron interesantes y efectivas técnicas agrícolas como la construcción de andenes que hicieron productivos los empinados cerros, además de los canales y reservorios de agua, así como la utilización del guano de las islas como abono, y desarrollaron herramientas de trabajo como la chakitajlla y la rankana.
En la actualidad, muchas de esas costumbres incas siguen vivas y es posible verlas en las 450 comunidades campesinas que existen en la región Junín, quienes aportan un 5.5 % al PBI nacional a pesar de las limitaciones que afrontan, tal como la erosión del suelo, contaminación del agua y el cambio climático.
Una importante actividad de los hombres del campo es la conservación de alimentos. La papa deshidratada o chuño, se logra con el secado del tubérculo con ciclos de congelación durante las heladas y exposición al sol de forma consecutiva. Posteriormente son prensados a mano o con pisadas para extraerle las últimas gotas de agua y soleados una vez más. De esta forma se asegura su conservación durante largas temporadas.
Asimismo, si usted ha visitado comunidades como San Jerónimo de Tunán, probablemente habrá encontrado decenas de mazorcas de maíz colgados de llamativas trenzas hechas de la propia panca del choclo. El maíz en esta presentación se llama huayunca y es una técnica para hacerlo secar y luego consumirlo en cancha.
Tal vez usted amigo lector, escuchó hablar del charqui, pues le cuento que es la carne de alpaca o carnero que se deshidrata con sal. Esta carne es muy conocida y apreciada en las zonas altoandinas por su delicioso sabor y su tiempo de conservación sin necesidad de refrigeración, técnica conocida desde la cultura Tiahuanaco.
Por estas y otras razones, el Día del Campesino es una importante fecha para reconocer el trabajo de los hombres del campo, quienes incansablemente abren surcos para sembrar y sostener a sus familias y las familias de las grandes ciudades.
Este es un merecido reconocimiento para aquellos hombres que sienten la felicidad que nos da la fuente de la vida, trabajo tan fecundo como el que realizan los poetas, porque los campesinos van sembrando en la tierra para alimentar el cuerpo, los artistas siembran en los corazones para nutrir el alma (Discurso El Intelectual y El Obrero de Manuel Gonzales Prada, 1905).
Por: Flor de María Enríquez
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