Edward Palacios mencionó que una parte de la población entiende que la paralización de Las Bambas es perjudicial para el desarrollo de la región y sabe que afectará al bolsillo de las familias apurimeñas. No obstante, precisó que hay otro grupo de personas que piensa diferente porque no ha visto los efectos de la bonanza económica en la región. Este sector, dice Palacios, ahora es azuzado por grupos que hacen "de la pobreza de los apurimeños su negocio". "Hay otra parte de la población que ha sido azuzada, que es lamentablemente la que más necesita, que no ha visto reflejado esta bonanza económica en la región y que son azuzados diciéndoles: miren cómo se llevan nuestra riqueza, nuestro futuro y animales. Por supuesto que tienen justos reclamos, pero eso ha sido problema de los gobiernos subnacionales que no han sabido efectivizar en obras de desarrollo toda la bonanza económica que ha tenido Apurímac", manifestó.