Los pobladores se oponen a que el proyecto Tía María utilice agua del subsuelo, ya que la zona es agrícola y la actividad minera produciría escacez de ese elemento.
Reportes de los medios locales desde la zona, ubicada en la región Arequipa, a unos mil kilómetros de Lima, indican que hasta el puente Santa Rosa han llegado pobladores de los distritos de Mollendo, Pampa Blanca, Dean Valdivia, Punta de Bombón y Cocachacra.
Al respecto, la secretaria del Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Islay, Sabina Cárdenas, dijo a la emisora Radioprogramas del Perú (RPP) que la paralización es pacífica y que los manifestantes no han bloqueado la carretera, sino que se han limitado a formar "una cadena humana".
"No estamos bloqueando (la carretera), sólo haciendo una cadena humana en reclamo por el atropello de Tía María; hacemos nuestra marcha en la pista, pero como no ponemos piedras no estamos bloqueando, gracias a Dios ningún carro está pasando todavía", señaló.
Cárdenas añadió que los huelguistas quieren que el Gobierno escuche sus reclamos y reiteró su oposición a que el proyecto Tía María utilice el agua del subsuelo, principal problema del conflicto.
"El valle de Tambo está lleno de arroz y azúcar para nuestra exportación, nos queremos que nos saquen el agua del subsuelo, eso es lo que estamos pidiendo: que el Gobierno nos escuche", indicó.
Al respecto, el viceministro de Minas, Fernando Gala, señaló que su despacho ha estado "en permanente diálogo con la población involucrada en este tema de Tía María" y dijo que por petición de los dirigentes se suspendió en febrero pasado una audiencia pública para explicar los términos del proyecto.
Aclaró, sin embargo, que su despacho sigue "los procedimientos mineros", por lo que admitió que no se dará validez a una consulta popular que el año pasado demostró el rechazo al proyecto en Islay.
"Aparentemente algunos señores que están en esta zona de Cocachacra tienen otros intereses, pero deben primar los de la nación", enfatizó Gala a RPP.
A Islay y las localidades aledañas han sido enviados cientos de policías, que vigilan la carretera para evitar un bloqueo total, mientras que otros se han apostado en los cerros para prevenir cualquier incidente.
Por su lado, el representante de la Defensoría del Pueblo en Arequipa, Manuel Amat, recorre Islay para solicitar a la población que mantenga el clima de paz y de tranquilidad.
Este llamamiento se da pocos días después de la muerte de seis personas en enfrentamientos entre mineros informales y las fuerzas del orden durante el despeje de una carretera en Arequipa y diez meses luego de las protestas de indígenas en la provincia amazónica de Bagua, que se saldó con la muerte de 24 policías y 10 civiles.
El proyecto cuprífero Tía María de SPCC, controlado desde 1999 por capitales mexicanos, demandará una inversión de 949 millones de dólares y proyecta producir unas 120.000 toneladas anuales de cobre. EFE
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