Roberto Rosillo, docente de Nuestra Señora de Fátima, lamentó que las autoridades de Educación de la región no hayan previsto la ocurrencia de las precipitaciones.
La lluvia presentada en la región Piura puso en evidencia la carencia y las condiciones infrahumanas en las que deberán estudiar las más de mil alumnas del colegio emblemático de Piura, Nuestra Señora de Fátima.
Los ambientes en donde desarrollarán sus actividades académicas amanecieron con lodo y barro que impedía el acceso a este recinto.
“En barro, en aulas llenas de tierra, de barro, de agua y con instalaciones eléctricas peligrosas y sin baños, esas son las condiciones en donde estudiarán las alumnas, pero ya depende de los padres traer a su hijas. Los profesores ya terminanos de planificar. El lunes iniciaremos las clases”, enfatizó el docente Roberto Rosillo.
Lamentó que las autoridades de Educación de la región no hayan previsto la ocurrencia de las precipitaciones. Asimismo, indicó que debido a esta situación, de ocurrir alguna desagracia o accidente responsabilizarán a las autoridades y al gobernador de Piura.
“Si pasa un accidente responsabilizaremos al director de Educación, Pedro Periche; la directora de la UGEL Piura, Carmen Sánchez; y al gobernador regional, Reynaldo Hilbck”, refirió Rosillo.
Con respecto al inicio de clases, señaló que el día de mañana se preveía que se realice una ceremonia del inicio del año académico de la institución, sin embargo, si las lluvias continúan iniciarán recién el 23 de marzo.
Otro de los colegios afectados por las precipitaciones pluviales fue el colegio María Auxiliadora, ubicado en el distrito de Chulucanas, en la provincia de Morropon.
En dicho plantel se suspendieron las clases ya que debido a las lluvia, las aguas servidas afloraron evitando el fácil tránsito en la zona.
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